El municipio de Finestres es uno de los pueblos aragoneses que más han sufrido por la construcción de un embalse. Principalmente, por la creciente despoblación en las últimas decadas.
Eso sí, la belleza de la zona no ha dejado de levantar sensaciones a propios y ajenos. La geografía aragonesa, tan caprichosa, tan irregular, tan auténtica, nos regala a veces paisajes únicos. Y así sucede en Finestres, y su Muralla China como un capricho de la naturaleza.
El acceso se hace a través de Estopiñán en plena Sierra del Montsec. Muy cerca del embalse de Canelles, la muralla china de Finestres se alza poderosa ante el agua embalsada levantándose en las dos paredes de piedra verticales y paralelas.
Es una impresionante barrera natural compuesta por espectaculares crestas rocosas calcáreas, aparejadas de forma vertical, su posición separa una porción del embalse de Canelles. La belleza de la muralla de Finestres ha sido comparada con la belleza de la gran muralla China.
En su interior, se levantó el Castillo de Finestres del cual solo queda la ermita románica de San Vicente.