ZARAGOZA – No son pocos los zaragozanos que están deseando huir lejos durante los ‘Pilares’, las fiestas de la Virgen del Pilar, porque no soportan el gentío, esa imposibilidad de cruzar calles por el camino más recto, impedidos por una procesión, el Rosario de Cristal, el Pregón multitudinario, la ofrenda de flores y frutos que corta hasta el tranvía…

Y en los bares, sobre todo de las zonas calientes que están hasta la bandera, se convierte en una lucha llegar a la barra y lograr captar la mirada atenta del camarero.

¿Qué hacer si no tienes la posibilidad de escapar al Pirineo o unos días al extranjero? Pues esto es un posible ‘plan de Antipilares’. Lugares y propuestas tranquilas para aislarse del mundanal ruido sin necesidad de encerrarse en un búnker a meditar hasta que pasen las fiestas.

Una idea inteligente es evitar bajar al centro, especialmente en esos días clave donde estarán congregados todos los visitantes y todos los maños que no sufren de agorafobia sino que más bien gozan en los baños de masas.

Se sugiere buscar actividades en las asociaciones y centros culturales del barrio, que suelen mantener su programación habitual, y quedarse en los bares de tu entorno.

Por proponer algunos, para los que viven en San José, hay que darse el gustazo en Hermanos Teresa o El Escondite; por ‘La Zona’, hay locales amplios con buena música y tapas deli en Marengo International deli o los verdes tropicales de Atípico que nos trasladan a una selva sofisticada y con ricas propuestas; en Casablanca, el Jauja tiene muy buenas tapas a precios asequibles para todos los bolsillos; y, La Junquera Ocio, que es como el paraíso terrenal, durante estos Antipilares, si presentas un programa de fiestas, te invitan a un Aperol Spritz.

En la Almozara, el Martana sorprende gratamente. En La Romareda, Nativo y el Descorche se han ganado la reputación a pulso. Por la zona de San Francisco,  La Taskeria y Casa Nogara son dos opciones deliciosas; y por Bretón, hay que descubrir el nuevo de La Senda Tapas.

En las Delicias, el Pinocho Gastro Tapas es muy familiar -y más que típico-, así como La Garnacha, en el Actur; o El Rincón de Talamantes, que más lejos del epicentro de las fiestas que La Jota, imposible.

PARA LOS FORÁNEOS 

Si vienen visitas de fuera, no quedan más remedio que enseñarles ‘El Tubo’ sí o sí, y destacan dos lugares que merecen el esfuerzo de arriesgarse: La Maribel, por la originalidad de sus escabechados, y en La Ternasca, para que puedan probar todas las partes del ternasco posibles por tapas.

Al otro lado del Mercado central, en ‘El Gancho’, los más hipsters tendrán vidilla en los bares de la calle San Pablo y en El Broquel; y ambos domingos de ‘Antipilares’, mercadillos y vermuteo en Las Armas, incluso clases de swing.

Otro plan opuesto a los bares del Casco Viejo será el recital de Marta Fuembuena el sábado 6 a las 21h en la Casa de Zitas, más tranquilo que eso, complicado.

Pero también hay conciertos alternativos a los de la Plaza del Pilar o al Espacio Zity, en concreto los de las mujeres que están protagonizando los vermús gastronómicos-musicales la Azotea de las Estrellas-Divina Comedia en la terraza del Pablo Serrano, los sábados a partir de las 11.30.

¿A qué es posible vivir unos ‘Pilares’ diferentes sin caer en la vorágine festiva?