Tiene una ubicación envidiable. Abre sus puertas en un edificio que se ha rehabilitado con esmero. Y se ha cuidado al máximo el interiorismo: así es Palacio La Marquesa, el nuevo hotel boutique que se inauguró en Teruel el pasado 28 de mayo. Este hotel boutique 4 estrellas superior está situado en la plaza Fray Anselmo Polanco (junto al Museo y la Catedral de Teruel) en el antiguo palacio de los Marqueses de la Cañada (conocido popularmente como palacio de La Marquesa).
Este edificio, construido a finales del siglo XVII en estilo barroco, acoge en la actualidad un total de 57 habitaciones de diseño moderno, destacando las 2 increíbles suites que se ubican en los torreones de la fachada. Para transformar este palacio en uno de los hoteles más bonitos de Aragón, el edificio ha sido sometido a una cuidada rehabilitación de la mano de los arquitectos Alejandro y Lucas Cañada para conservar los elementos histórico artísticos que dan sabor al edificio, mientras que el proyecto de interiorismo lleva la firma de Cosín Estudio. En total, se han invertido 16 millones de euros para crear un hotel urbano que integra cultura, arte, pintura y arquitectura.
Esta rehabilitación ha permitido crear un espacio único en pleno centro de Teruel. Para Susana Martínez, directora del hotel, «Palacio de la Marquesa es un hotel super moderno con un interiorismo muy cuidado, que ha sabido conjugar el patrimonio con el diseño y la modernidad».
UN RESTAURANTE BASADO EN LOS ALIMENTOS NOBLES DE ARAGÓN
La oferta gastronómica y de ocio guarda es una parte muy importante de este nuevo hotel boutique. Además de la cafetería ‘La Marquesita’, el hotel cuenta con el restaurante ‘Catedral’, un espacio que presenta un concepto basado en los alimentos nobles de Aragón, aunque dándoles una vuelta tanto en la elaboración como en la presentación.
En su carta, podemos encontrar propuestas elaboradas con productos locales, de kilómetro cero, en la que ingredientes como el azafrán, el jamón de Teruel o el Ternasco tienen gran protagonismo. Además, en un futuro próximo el hotel contará con dos terrazas. Una, a nivel de calle, en la propia plaza Fray Anselmo Polanco, y otra, en la azotea del edificio.
La terraza de la azotea estará abierta al público general, y cuenta con unas vistas excepcionales de la catedral de Teruel. En este espacio singular podrá tomarse una copa, asistir a presentaciones, o incluso celebrar pequeñas bodas civiles. Para facilitar el acceso de los clientes, tendrá un ascensor panorámico desde la calle. También en breve se inaugurarán otros servicios como el gimnasio, o una sala de tratamiento.