Qué mejor excusa que un día festivo o un fin de semana para conocer el entorno más cercano ahora que la libertad de movimiento está algo limitada. A solo una hora de Zaragoza, Calatayud ofrece una variada oferta de actividades, desde culturales hasta gastronómicas y de turismo activo.


Publicidad


Para los amantes de la bicicleta y también para quienes prefieren caminar. Para los rastreadores de buenos restaurantes y para aquellos que, en sus escapadas, siempre encuentran un hueco para la cultura. Con los siguientes cinco planes para disfrutar de Calatayud, todas esas necesidades quedarán cubiertas.

1. EL LEJANO OESTE BILBILITANO EN BICI

Un paisaje singular para amantes del deporte / Ayuntamiento de Calatayud

Para recorrer el lejano oeste no hace falta cruzar el charco. En tierras bilbilitanas se encuentra la Sierra de Armantes, una zona de arenisca roja que, gracias a la erosión del viento, ofrece un paisaje de rocas de formas singulares en Aragón.

Conocida como el Spanish Utah, la zona se puede recorrer en bici de montaña, a través de nueve rutas BTT señalizadas, los Far West Trails. La propuesta es apta para todos los públicos. Existen alternativas sencillas por caminos naturales, perfectas para iniciarse e ir en familia. Otras propuestas, en cambio, pasan por senderos de vértigo entre barrancos, para los más atrevidos.

2. VISITAS GUIADAS CON ‘LA SOBRESALIENTE’

El claustro y la torre mudéjar de la Colegiata de Santa María / Ayuntamiento de Calatayud

‘La Sobresaliente’ ofrece rutas turísticas en Calatayud que están al nivel de su nombre. Carlos de la Fuente es un guía de excepción que recorre las calles bilbilitanas para dar a conocer su ciudad. Incluso para quienes ya han estado anteriormente en el municipio, estas visitas son una buena opción, ya que ofrecen un toque personal y otro punto de vista.

En sus orígenes, ‘La Sobresaliente’ era una tienda de las de toda la vida, con regalos de Calatayud, situada en la plaza de España. El local sigue ahí y sirve como punto de encuentro para las visitas turísticas personalizadas que ahora se organizan para grupos reducidos.

La ruta general es ‘Descubre Calatayud’. Tiene una duración de una hora y 45 minutos y se combina historia, leyenda y anécdotas para hacer la ruta atractiva y diferente. El precio por persona es de 5 euros y las visitas se pueden reservar por teléfono (655 125 500) o correo electrónico (info@lasobresaliente.com).

3. TERNASCO ASADO Y COCINA DE AUTOR

Una experiencia gastronómica completa con los vinos de la Denominación de Origen de Calatayud / Ayuntamiento de Calatayud

Como toda excursión que se precie, uno no se puede volver a casa con el estómago vacío. La gastronomía es ya una forma de turismo y, en este ámbito, Calatayud es sinónimo de ternasco asado y de cocina de autor. Viandas que, para una experiencia completa, tienen que ir regadas con los vinos de la Denominación de Origen de Calatayud.

Algunas buenas opciones para agradar al paladar son el restaurante Marivella (carretera A-2 km, 242. 976 881 237), la posada San Antón (calle San Antón, 9. 976 897 405), Casa Escartín (paseo San Nicolás de Francia, 19. 976 891 738) y la Puerta de Terrer (calle Herrer y Marco, 8. 976 895 466).

4. SLOW DRIVING POR EL RÍO JALÓN

Las hoces del río Jalón es una experiencia para dejarse llevar por la naturaleza / Ayuntamiento de Calatayud

Disfrutar del trayecto en coche sin que el objetivo sea llegar, sino el propio viaje, es posible. De hecho es una alternativa turística cada vez más demandada. El conocido como Slow Driving consiste en dejarse llevar, que sea el paisaje quien mande.


Publicidad


Esta experiencia también se puede vivir en el entorno de Calatayud, recorriendo las hoces del río Jalón hasta la localidad de Embid de la Ribera. La ruta bien podría ser el rally de Montecarlo pero en este caso, no gana quien llega primero, sino quien más disfruta de la carretera.

5. EL CASTILLO MAYOR DE AYUD

El Castillo más antiguo de la Península Ibérica / Ayuntamiento de Calatayud

Para poner la guinda cultural a la visita a Calatayud, merece la pena acercarse al castillo Mayor de Ayud, situado en la parte alta de la localidad. Construido en el siglo IX, es considerado el más antiguo de la península ibérica.

Tras un largo proceso de rehabilitación, la fortaleza renovada se puede visitar en un recorrido libre. Además, por sus alrededores discurre una amplia red senderos en los que perderse, tanto en bici como a pie, y completar la visita al castillo con unas inmejorables vistas de la ciudad.