La Cincomarzada es una de las fiestas más populares de la capital aragonesa. Aunque este año no podrá celebrarse acudiendo al Parque del Tío Jorge como es habitual a causa de la COVID-19, la ciudad se prepara para disfrutar de un día festivo en el que podremos hacer algún plan especial como desayunar en alguna cafetería bonita, o incluso dormir en un hotel de la ciudad para escapar de la rutina. Pero aunque no la celebremos como siempre, sí que podemos aprovechar para profundizar y descubrir algunas curiosidades de esta fiesta local de nuestra ciudad.

¿QUÉ SE CELEBRA EN LA CINCOMARZADA?

La Cincomarzada se celebra en recuerdo de la reacción popular de los zaragozanos en la madrugada del 5 de marzo de 1838. Una reacción que evitó que la capital aragonesa cayera en manos de los carlistas.

Este hecho se enmarca en la I Guerra Carlista, una guerra civil que se desarrolló entre los partidarios liberales de la reina Isabel II, (hija de Fernando VII), y del absolutista Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII, y apoyado por los sectores más conservadores de aquella España de comienzos del siglo XIX.

¿CÓMO SE DESARROLLARON LOS HECHOS?

Cincomarzada

La Cincomarzada, vista en una ilustración de Marcelino de Unceta

En torno a 2.000 soldados y 300 jinetes carlistas entran en Zaragoza al mando de Juan Cabañero y Esponera, aprovechando que en la ciudad apenas había guarnición. Apoyados por zaragozanos carlistas, muy numerosos en el barrio de la Magdalena, los partidarios de Carlos María Isidro, autoproclamado como Carlos V, entran por la Puerta del Carmen y toman el barrio de San Pablo y el resto de puertas de la ciudad.

Los disparos y los gritos de ‘Viva el rey Carlos’ despertaron a los zaragozanos, que reaccionaron tirando por las ventanas muebles y enseres para crear barricadas y dificultar el avance de los soldados carlistas, sumándose a las milicias liberales para defender la ciudad del ataque. Además, las zaragozanas tiraron a las tropas ocupantes desde los balcones aceite y agua hirviendo.

Tras toda una jornada de lucha, Cabañero decide ordenar la retirada, poniendo fin a la efímera conquista de Zaragoza por parte de las tropas carlistas. Dado que el movimiento carlista tenía sus principales bastiones en el medio rural, Zaragoza se hubiera convertido en la principal ciudad tomada por las fuerzas absolutistas.

LOS PRINCIPALES ESCENARIOS

Puerta del Carmen

La Puerta del Carmen, a finales del siglo XIX / GAZA

Los 2.000 soldados carlistas entraron a la ciudad de madrugada por la Puerta del Carmen y por la desaparecida Puerta de Santa Engracia. Y los principales combates se desarrollan a lo largo del 5 de marzo en la actual Plaza de España, el Coso, en el entorno de la plaza del Mercado.

UN TÍTULO MÁS PARA EL ESCUDO

Escudo de Zaragoza

Desde 1838, el lema de ‘Siempre heroica¨ acompaña al escudo de Zaragoza

El levantamiento popular de los zaragozanos provocó que la regente María Cristina, en nombre de su hija, Isabel II, le otorga tanto el título de «siempre heroica» y la orla de laurel, en reconocimiento al valor de la población zaragozana para repeler la ocupación carlista. Un título que quedó integrado en el escudo de Zaragoza tras ser publicada en la Gaceta de Madrid, el BOE de entonces.

UN GENERAL AL QUE SE LE QUEDÓ FRÍO EL CHOCOLATE

Cuentan las crónicas que Cabañero, nada más entrar en la ciudad, y ante la nula resistencia de la guarnición que la protegía, quiso tomarse un chocolate caliente. Pero tras la reacción popular de los zaragozanos, ni siquiera le dio tiempo a probarlo.

La anécdota corrió como la pólvora entre la población de la capital aragonesa, y cuando este militar turolense se cambió de bando y desfiló por la ciudad junto a las tropas de Espartero que marchaban a combatir a Cabrera, los zaragozanos le gritaron ‘¡Cabañero, que se te ha enfriado el chocolate!‘.

DESDE CUANDO SE CELEBRA LA CINCOMARZADA

Con la vuelta de la democracia el Parque del Tío Jorge acoge la celebración de la Cincomarzada / ANTONIO CALVO PEDRÓS, ARCHIVO MUNICIPAL DE ZARAGOZA

Tras la respuesta de los zaragozanos al ataque carlista, el Ayuntamiento de la capital aragonesa declaró festivo ese día, siendo la primera fiesta laica que se celebra en la ciudad. Desde entonces, los zaragozanos salían en masa a merendar a la arboleda de Macanaz. La fiesta se celebró hasta 1843, momento en que tras comenzar a gobernar en España la facción más conservadora de los liberales, el Ayuntamiento de Zaragoza deja de celebrar la fiesta, aunque los zaragozanos siguieron acudiendo a Macanaz el 5 de marzo.

Posteriormente, sería festivo de nuevo en momentos como el Bienio Progresista, durante la 1ª República, y de forma casi definitiva desde 1875, a partir de la Restauración Borbónica. El fin de la fiesta llegó en 1937, cuando el ayuntamiento franquista de Zaragoza suprimió esta fecha, ya que los Carlistas fueron parte de las fuerzas que se sublevaron contra el gobierno de la II República. En esta época, también se cambió el nombre de la calle Cinco de Marzo por Requeté Aragonés.

Ya con la vuelta de la democracia, el primer Ayuntamiento democrático de Zaragoza recuperó en 1979 la tradición, convirtiéndose el Parque del Tío Jorge el lugar elegido para celebrar todos los actos que giran en torno a la Cincomarzada.