La plataforma Sijena Sí no quiere poner punto y final a la reclamación de todo el patrimonio aragonés expoliado o exiliado durante años.


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Después del regreso histórico a la Diócesis de Barbastro-Monzón del total de 111 obras de arte de las 43 parroquias orientales, con más de 40 años de pleitos y debates jurídicos, la plataforma cree que es momento de iniciar nuevos pleitos. El objetivo lo tienen claro: que todo el patrimonio aragonés emigrado vuelva a su lugar de origen.

Entre otras cosas, esta plataforma que aglutina a decenas de asociaciones de la zona del Aragón oriental insiste en «seguir luchando» por la recuperación de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, el último gran enfrentamiento judicial con la Generalitat por el patrimonio expoliado.

Pero no es el único intento judicial por recuperar las obras. La plataforma ‘Sijena Sí’ también pretende iniciar el proceso para que vuelvan los bienes de las parroquias de las localidades oscenses de Peralta de Alcofea, Berbegal y El Tormillo.

La plataforma ha esgrimido que la causa de los bienes de Sijena supuso «un antes y un después» para el patrimonio aragonés emigrado o expoliado, según ha dicho su portavoz, Juan Yzuel, quien considera que ha supuesto un ayuda inestimable en el posterior regreso de las 111 piezas de Barbastro-Monzón porque «la maquinaria judicial ya estaba engrasada».

En este último caso, la justicia consideró que, estas obras que fueron llevadas a Lérida cuando esas 43 parroquias pertenecían a la diócesis ilerdense, son propiedad de las mismas y por eso debían volver a su lugar de origen.

El objetivo lo tienen claro: que todo el patrimonio aragonés emigrado vuelva a su lugar de origen.

La devolución de las piezas de arte sacro de las parroquias aragonesas no fueron devueltas en el rigor del mandato judicial, sino que se hizo en el plazo de un mes del fijado por la sentencia judicial. Y devueltas en varios lotes, entregándose las de menor valor al principio de la devolución por parte del Museo de Lérida.

Un caso muy distinto fue la devolución de los bienes de Sijena, unas obras de arte sacro que consagran la historia de la Corona de Aragón y que fueron robadas del Monasterio de Sijena, considerado Panteón real de Aragón. Los bienes de Sijena regresaron a su legitimo propietario tras décadas de peleas judiciales.

La última sentencia que exigía la devolución fue incumplida por la Generalitat, por lo que el Gobierno de Aragón tuvo que establecer un dispositivo para ir a recogerlas a Lérida, previa declaración de la juez, con la escolta de la Guardia Civil, tras incumplirse la fecha de entrega dada por la justicia.


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Desde la plataforma Sijena Sí se defiende que ahora es el momento más indicado para seguir luchando por la recuperación de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, ya que si bien un juzgado ordenó su regreso, el caso sigue sin resolverse de manera definitiva y está en el Tribunal Supremo.

El portavoz de la plataforma considera que existe una «gran resistencia» por parte del Museo Nacional de Arte de Cataluña, «que dice que las pinturas murales no se pueden mover y eso es absolutamente falso» porque «ellos las han instalado tres veces» tras «moverlas a Nueva York y a Londres», asegura.

La idea que maneja la plataforma Sijena Sí es conseguir que antes del año 2023, donde se celebrará el centenario de la declaración del Monasterio de Villanueva de Sijena como Monumento Nacional, las pinturas murales puedan estar instaladas en la Sala Capitular.