Zaragoza es una ciudad propensa a destruir esas joyas arquitectónicas que dan carácter a sus calles, y que nos hubiera hecho ser una ciudad completamente diferente. Un buen ejemplo de esa sinrazón es la antigua Universidad que fue derribada en la Magdalena, para ser sustituido por un instituto anodino, el Pedro de Luna, que lo único que hace es afear la que podía ser una de las zonas más bonitas de la capital aragonesa.

vieja universidad de Zaragoza

El paraninfo de la antigua universidad, acogiendo un congreso / GAZA

La antigua Universidad, destruida sin compasión en los años 70, se remonta al siglo XVI. Fue en 1583 cuando se fundaron los Estudios Generales o Universidad de Zaragoza. El recinto original estaba delimitado por la plaza de la Magdalena, la puerta de Valencia, la calle de la Universidad, y el tramo más bajo del Coso.

El edificio principal tenía planta irregular y las dependencias se articulaban en torno a un gran claustro, desde el que se accedía al ‘Teatro de la Escuela’ o Paraninfo, a las aulas, o a la preciosa capilla (uno de los últimos espacios que fue derribado en los años 70). Los accesos principales al edificio estaban en el Coso y en la calle de la Universidad.

Capilla Cerbuna

La capilla Cerbuna fue biblioteca universitaria / AZ

Durante la Guerra de la Independencia, la Universidad fue militarizada, y sufrió duramente los bombardeos franceses, teniendo que ser reconstruida en gran medida tras el final de Los Sitios. Con la construcción de la facultad de Medicina y Ciencias en la actual Plaza de Paraíso en 1893, la Universidad de la plaza de la Magdalena se convirtió en la Universidad Literaria, alojando los estudios de Humanidades.

Comenzado el siglo XIX, el arquitecto Ricardo Magdalena sometió a la Universidad a un lavado de cara dándole un aspecto clasicista lleno de guiños al Renacimiento y al mudéjar, con arcos de medio punto y motivos vegetales, muy del gusto de la época. En el interior, este arquitecto también dio más amplitud al vestíbulo, añadiendo un tercer piso de arquillos al paraninfo con el fin de darle mayor luminosidad.

Universidad de Zaragoza

La antigua Universidad fue derruida para construir un colegio y un instituto / AZ

La vida universitaria continuo en este enclave situado junto a la iglesia de la Magdalena hasta que pasada la Guerra Civil, y con la entrada en funcionamiento de las nuevas Facultades del Campus de la plaza de San Francisco. Y a principios de los 60, el gobierno decidió derribar el viejo edificio universitario para construir un ‘moderno‘ centro de educación primaria y secundaria.

Tan solo subsistió la capilla de Cerbuna, monumento Histórico-Artístico, y joya tardogótica, que albergaba la biblioteca universitaria desde que dejara de tener uso religioso, y que terminó derrumbándose en 1973 pese a ser un edificio protegido y ante la pasividad de las autoridades de la época.

Universidad de la Magdalena

La capilla Cerbuna se hundió una tarde de domingo / AZ

Con el derribo, se perdió una ingente cantidad de fondos de la biblioteca. Los medios de la época también cuentan que parte de los libros que se trasladaron a las nuevas dependencias universitarias nunca llegaron a su destino. Sobre el derribo de la vieja universidad, Ramón Salanova escribía en ABC un 21 de septiembre de 1968 un texto que hoy causa sonrojo y vergüenza.

«Hay que rendirse a la evidencia, no se podía evitar la demolición de un edificio como éste: un caserón inmenso que no admitía reformas satisfactorias y que, al desaparecer, dará paso a modernos y eficaces edificios que albergarán centros y dependencias de Enseñanza Media y Primaria, construidos de acuerdo con las más modernas directrices pedagógicas»


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«Y el futuro gran edificio tendrá desde luego una fachada de estilo mudéjar, que hará juego con la inmediata iglesia de la Magdalena, cuya graciosa torre ha sido devuelta al más brillante momento de su prístino gótico-mudéjar; con lo que la plaza que se abre ante ella puede convertirse en uno de los rincones más evocadores y bellos de Zaragoza».