Formaciones geológicas imponentes, un castillo medieval icónico, ríos de aguas bravas, iglesias románicas que emergen como por arte de magia entre los árboles del bosque, una fantástica gastronomía, y un origen de leyenda. Con estos ingredientes, no es de extrañar que el Reino de los Mallos, integrado en las 7 rutas para descubrir la Corona de Aragón, se haya convertido en uno de los grandes referentes turísticos de nuestra Comunidad.


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Situado en torno a los Mallos de Riglos, y con  localidades como Murillo de Gállego o Agüero, el Reino de los Mallos tiene un origen medieval. El origen de este mítico reino tiene su origen en la dote que el rey Pedro I de Aragón, entregó a su segunda esposa, la reina Berta de Saboya y Aquitania, hija de Pedro I de Saboya, con motivo de su matrimonio en 1097 en la recién consagrada catedral de Huesca.

La dote comprendía un pequeño territorio situado en la actual comarca de la Hoya de Huesca, en el que figuraban las localidades de Agüero (capital de este reino), Murillo de Gállego, Riglos, Ayerbe o Marcuello. Este reino perduró desde 1097, hasta aproximadamente el año 1011, ya que aunque murió Pedro I en 1104, su sucesor, Alfonso I, permitió que el mini reino de los Mallos siguiera existiendo dentro del Reino de Aragón.

EL PARAÍSO DE LOS ESCALADORES

Los Mallos de Riglos, cita ineludible para los amantes de la escalada / HA

Sin duda, los Mallos de Riglos son uno de los grandes referentes turísticos no solo de la comarca, sino de la Comunidad. Estas impresionantes formaciones geológicas de color rojizo dominan el valle del Gállego con su silueta inconfundible son un destino imprescindible para los amantes de la escalada.

No en vano, hay alrededor de 200 vías de escalada, con unas vistas increíbles de las llanuras que se extienden a sus pies. A alguna de sus cumbres se puede acceder a pie, aunque a la mayor parte de ellas se sube escalando. Por si te apetece una excursión diferente (y sin escalada), hay un sendero que te permite rodearlos sin demasiado esfuerzo.

MURILLO DE GÁLLEGO

La iglesia de El Salvador preside la principal plaza de Murillo / HA

Si eres aficionado al rafting, seguro que te suena el nombre de esta localidad. Porque además de ser un pueblo realmente bonito, presenta una amplia oferta de empresas de turismo de aventuras para practicar este deporte en las aguas limpias y cristalinas del río Gallego.

En lo que respecta al pueblo, además de disfrutar de las vistas privilegiadas de los Mallos, es una delicia perderse por el casco urbano de Murillo, con un entramado de calles conformado por edificios de piedra y tapial que lucen orgullosos los escudos que son testigo de su glorioso pasado, y que se adaptan al escarpado terreno. Entre el caserío, destaca sin duda la iglesia del Salvador, situada en la plaza de Ramón y Cajal y levantada por la reina Berta.

AGÜERO

El caserío de Agüero se levanta a los pies de los Mallos / HA

Agüero es otro de los puntos que no hay que dejar de conocer durante nuestra visita al reino de los Mallos. Su vista cuando te acercas al pueblo, a los pies de los Mallos de Agüero, ya es un regalo para la vista. Esta formación de enormes y rojizas moles de rocas conglomeradas originadas hace 30 millones de años, son de menos tamaño que los Mallos de Riglos, pero no por ello deja de ser una vista espectacular.

Además de dar un paseo por el pueblo, y conocer su iglesia parroquial, también es imprescindible conocer la ermita de Santiago: una de las iglesias con más magia de todo Aragón. Esta vieja iglesia románica que emerge como de la nada en medio del bosque comenzó a construirse a mediados del siglo XII, y está inacabada. Disfrutar de sus capiteles o de sus ábsides es casi una experiencia mística.

LOARRE, UN CASTILLO ROMÁNICO DE PELÍCULA

Loarre es el castillo románico mejor conservado de Europa / Javier Romeo / Turismo de Aragón

Esta fortaleza medieval, considera el castillo románico mejor conservado de Europa, es una joya en sí misma. Construido entre los siglos XI y XIII, la imponente silueta con sus muros y torreones sorprende conforme te vas a acercando. Cuando entras en su interior, es como volver varios siglos atrás, recorriendo pasadizos, mazmorras, torreones, la capilla, o disfrutando de sus capiteles.

Además de ser uno de los grandes iconos del patrimonio y del turismo aragonés, el castillo de Loarre ha sido escenario de películas como el Reino de los Cielos, dirigida por Ridley Scott, o en series de televisión como la exitosa El Ministerio del Tiempo. Y la vista del llano que se puede disfrutar desde Loarre, es única.

AYERBE

Reino de los Mallos

Ramón y Cajal vivió en Ayerbe sus primeros años de vida / HA

En nuestra visita al Reino de los Mallos no podemos dejar de visitar la encantadora villa de Ayerbe, con sus plazas, sus edificios renacentistas y su oferta gastronómica, y repostería. De hecho, no hay que dejar de visitar sus panaderías (las tortas de Ayerbe son riquísimas).

En Ayerbe pasó su infancia y adolescencia uno de los aragoneses más ilustres, el premio Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal (hay un centro de interpretación sobre su figura). Y en lo que respecta a su patrimonio, hay edificios como la torre del Reloj (una torre civil del siglo XVIII), el palacio del los marqueses de Urriés (siglo XV), o la iglesia de San Pedro.