La Alta Velocidad España-Francia ya conecta 21 ciudades que cuentan con 7 frecuencias diarias en verano, 5 en primavera y 4 durante el resto del año.

Desde la puesta en marcha de esta conexión entre ambos países, en diciembre de 2013, los servicios se han ido incrementando, aproximando regiones y reduciendo significativamente los tiempos de viaje, de modo que desde ciudades como Barcelona, Girona y Figueras es posible acceder directamente a las cuatro principales ciudades de Francia: París, Marsella, Lyon y Toulouse.

Y desde Madrid, Zaragoza y Tarragona se conecta directamente con Marsella así como regiones de alto potencial turístico, como Occitania y la Provenza.


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Estas conexiones fueron presentadas el pasado jueves en Zaragoza en el evento ‘Francia más cerca de ti‘ por representantes de la Embajada francesa en Madrid, de Atout France, la Agencia de Desarrollo de Turismo en Francia, Renfe, SNCF Mobilité y Elipsos Internacional, la empresa ferroviaria que coordina el proyecto de Alta Velocidad franco-español entre ambos operadores.

EL MAGNETISMO DEL SUR DE FRANCIA

El perfil del viajero internacional corresponde en un 32% a residentes en Francia, un 21% a residentes en España y un 47% a residentes en terceros países. En el acto, también se ha dado a conocer la oferta turística y los principales eventos culturales para los próximos meses de las ciudades del sur de Francia conectadas por Alta Velocidad con España.

Y es que el sur de Francia embriaga por la dimensión de su patrimonio, su belleza natural o los múltiples recorridos rurales donde puedes divisar el magnetismo de su entorno.


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Zaragoza, directo al sur de Francia, La Provenza y Marsella, con un tren de alta velocidad S100, con origen en Madrid, conecta diariamente la capital con la estación Zaragoza-Delicias con Marsella, lo que permite el acceso a la Provenza y a las principales ciudades del sudeste de Francia.

La ciudad de Nimes, un coloso romano para sorprenderse en cada esquina / Turismo de Francia

Así, desde Zaragoza es posible llegar a Perpiñán en 3h 06’, a Narbona en 3h 46’, a Montpellier en 4h 41’, a Aviñón en 5h 39’ y a Marsella en 6h 17’.Los clientes pueden reservar su viaje hasta con cuatro meses de antelación a través de un sistema de precios que favorece la antelación de compra.

El detalle de todos los horarios y precios se encuentra en: www.renfe-sncf.com

¿UNA ESCAPADA DE 48 HORAS?

Los principales atractivos y la agenda cultural y turística para los próximos meses de alguna de las ciudades francesas conectadas por la Alta Velocidad son diversas y múltiples.

Narbona, en el corazón cultural de la Occitania, cuenta con una nutrida programación de festivales musicales y una feria navideña. Con un patrimonio natural de excepción, es una ciudad para practicar turismo fluvial en su ‘Canal de la Robine’, declarado por UNESCO Patrimonio Mundial, que une el Canal del Midi con el mar Mediterráneo.

En 2020 Narbona vivirá un gran hito con la apertura del Museo Regional de la antigua Narbona ‘Narbo Vía’, que aglutinará el patrimonio y la historia romana en un edificio proyectado por Foster + Partners.


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Símbolo del pasado romano con numerosos vestigios es también la ciudad de Nimes. El Musée de la Romanité albergará de junio a diciembre del año que viene la muestra ‘El emperador romano, un mortal entre los dioses’, coproducida junto al Museo del Louvre.

Nimes se ha embarcado en los últimos años en aliar el arte contemporáneo con las riquezas del pasado, rehabilitando sus barrios de la mano de arquitectos internacionales: Norman Foster, Vittorio Gregotti, Kisho Kurokawa, Jean Nouvel, Martial Raysse, etc.

También atravesada por el Canal del Midi, la ciudad de Carcasona es una antigua fortaleza medieval de origen romano que, con sus tres kilómetros de murallas, constituyen unos de los monumentos más impresionantes del sur de Francia. Su festival del vino de otoño y la ambientación y mercados de Navidad son algunas de las próximas citas destacadas.

Carcasona, un lugar único que te envuelve en un ambiente medieval / Turismo de Francia

Perpiñán también ha presentado sus mercados coloridos, plazas, calles pintorescas y los museos, así como la impronta de los numerosos artistas que vivieron en la ciudad, además de toda la tradición de su riqueza gastronómica.

Sète, ‘la Venecia del Languedoc’, entre el mar Mediterráneo y la laguna de Thau, con el mirador del monte Saint-Clair de fondo, ofrece una oferta excepcional en la que se asocia tradición marítima, una intensa vida cultural y un patrimonio culinario único.

En abril de 2020 organizará la Fiesta de las Tradiciones Marítimas, acontecimiento inédito en Francia en el que durante 7 días contará con más de 100 embarcaciones con algunos de los aparejos más bellos del mundo fondeando en el puerto de la ciudad, además de numerosas actividades paralelas en torno al mar.


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En el caso de la ciudad Valence Romans, inscrita en la red nacional de las 120 Ciudades y Tierras de Arte y de Historia, además de sus 17 kilómetros de canales, ofrece numerosos tesoros arquitectónicos de la época medieval y del Renacimiento.

Montpellier, con sus cerca de 70 suntuosos palacetes, abundantes fuentes y monumentos, combina su patrimonio y su pasado con la impronta de sus muestras de arte y arquitectura contemporánea. Es una ciudad viva y destino cultural de primer orden con ofertas para todos los gustos, como el Museo Fabre, con cerca de 900 obras, o el Pavillon Populaire, espacio dedicado a la presentación de exposiciones originales de artistas de fotografía.