En el siglo XIX, con fecha 4 de abril de 1815, el Concejo de Zaragoza se dirigió al rey Fernando VII, solicitándole que ratificase los honores otorgados a la ciudad y a sus habitantes, mediante Decreto de 9 de marzo de 1809.
La ciudad de Zaragoza venció al ejercito de Napoléon en plena Guerra de la Independencia, en la conocida como batalla de ‘Los Sitios de Zaragoza‘, con una heroicidad pocas veces vista.
En el acta de la sesión, que celebró el Ayuntamiento de Zaragoza el 25 de marzo de 1820, hace concretamente 200 años, se hace constar que, mediante Real Provisión, dada el 19 de marzo de 1820, se concede a la ciudad de Zaragoza el tratamiento de Muy Noble y Muy Heroica, y al Ayuntamiento el tratamiento de Excelencia.
El título concedido a la ciudad de Zaragoza de ‘Muy Noble’ y ‘Muy Heroica’ lo reafirma Benito Pérez Galdós que dedicó en uno de sus Episodios Nacionales a Zaragoza, y a ‘Los Sitios’, inmortalizando así esta heroica resistencia:
«Zaragoza no se rinde. La reducirán a polvo: de sus históricas casas no quedará ladrillo sobre ladrillo; Caerán sus cien templos; su suelo se abrirá vomitando llamas; y lanzados al aire los cimientos, caerán las tejas al fondo de los pozos (…) pero entre los escombros y entre los muertos habrá siempre una lengua viva para decir que Zaragoza no se rinde»
La ciudad de Zaragoza recibió por su valor durante los Sitios, los títulos de Muy Noble y Muy Heroica, que adornan el escudo de la ciudad que la describen por completo con todos sus títulos adquiridos durante su historia: Muy Leal, Muy Noble, Muy Heroica, Siempre Heroica, Muy Benéfica e Inmortal.