Un 22,15 % de los autónomos de Aragón han solicitado el cese de actividad durante el estado de alarma por la pandemia de COVID-19, más de 8 puntos por debajo del 30,38 % de media en España, debido al peso de sectores como la agricultura, la industria y la construcción, frente a la representatividad que tienen el turismo y el ocio en otras Comunidades Autónomas.
El Gobierno de Aragón es de los pocos ejecutivos autonómicos que no han aplicado aún ninguna medida concreta para paliar la situación de los autónomos. Todavía no se han concretado medidas de estímulo a la economía y de apoyo “real” al sector con motivo de la crisis provocada por la pandemia por coronavirus.
En Zaragoza se han presentado 15.109 solicitudes, en Huesca 4.183 y en Teruel 2.720, de las que 16.726 han sido por cese total de actividad y 5.445 por bajada de ingresos, informa UPTA en una nota de prensa.
A estos datos hay se sumar los ceses de actividad que gestiona directamente el SEPE, que oscilan entre un 2 y 3 %, pero de los que todavía la organización no dispone de información.
UPTA espera un incremento del número de autónomos que van a solicitar el cese de actividad en abril debido a que muchos han esperado a este mes hasta acreditar una bajada de ingresos del 75% como marca la normativa para poder acogerse a las ayudas, fijadas en 734,57 euros de media en Aragón.
Por tanto, UPTA calcula un 15% de incremento del número de trabajadores autónomos que se acojan al cese de actividad hasta afectar a un 37,15 %, lo que supondrá que 37.178 de un total de 100.074 autónomos se vean afectados por estas medidas.
Ante esta situación, la organización reclama ayudas directas para el sector económico de los autónomos, como el Bono Vacuna para evitar «una destrucción muy importante en el empleo y en las actividades económicas» de esta Comunidad.