CEOE Aragón ha conseguido sumar ya 2,5 millones de euros en donaciones de empresas aragonesas para la adquisición, a través de ‘AragónenMarcha’, de equipos de protección y material sanitario para los centros sanitarios de la Comunidad.
Esta iniciativa, promovida por el Gobierno aragonés y los agentes sociales de la región y coordinada por CEOE Aragón, es el vehículo a través del que se está canalizando el «gran flujo de solidaridad» del tejido productivo, y coordinando la importación de equipos de protección individual y material sanitario.
Además, alrededor de 150 empresas en Aragón trabajan para lograr una producción estable de mascarillas de protección FFP2 y FFP3, batas y delantales plásticos, hidrogeles y un prototipo de respirador básico.
En cuanto a las donaciones, el camino lo ha abierto la Fundación SAMCA, que ha duplicado su aportación inicial hasta alcanzar los 800.000 euros, cantidad que se ha destinado a la compra de un material médico en Asia que llegará a Zaragoza el próximo lunes.
En total, serán 700.000 mascarillas (500.000 quirúrgicas y 200.000 KN95 destinadas a personal sanitario) y 10.000 test diagnósticos con los que SAMCA quiere contribuir a las necesidades de médicos, personal de enfermería y otros profesionales de la sanidad.
El siguiente envío, todavía sin fecha cerrada para su llegada a Zaragoza, reunirá 1,2 millones de mascarillas quirúrgicas cuyo coste, financiado por otras empresas de la Comunidad, ha ascendido a medio millón de euros.
A estos recursos se suman otro medio millón de euros de Saica y 200.000 más del Grupo Térvalis para la adquisición de material sanitaria.
Según la patronal aragonesa, son aportaciones de gran relevancia, puesto que permitirán adquirir equipos de protección y material sanitario, en un mercado actualmente muy complejo en el que es clave actuar con celeridad, pero también con la fiabilidad que aportan las redes logísticas y los contactos de empresas que operan de forma habitual en el mercado asiático.
CEOE Aragón agradece las donaciones y expresa, además, su reconocimiento a las empresas y trabajadores de sectores esenciales como el de la cadena alimentaria, el transporte y la logística, la distribución y el comercio de primera necesidad, así como los sectores asistencial, energético y de telecomunicaciones, entre otros.