Casi dos tercios de las empresas aragonesas se han visto obligadas a cesar su actividad como consecuencia de la aprobación del estado de alarma para frenar el coronavirus, según una encuesta a más de un centenar de compañías elaborada por la Fundación Basilio Paraíso.


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El tercer barómetro especial sobre el impacto de la COVID-19 en las empresas aragonesas elaborado por la fundación de la Cámara de Comercio de Zaragoza muestra que el 64,6 por ciento de las 130 empresas encuestadas, la última semana de mayo, han tenido que cesar la actividad con el estado de alarma, el 12,3 % desde el inicio del decreto.

Mediante esta encuesta, la institución quiere conocer de primera mano el sentir de los empresarios aragoneses en este contexto crítico y el impacto más inmediato que ha tenido la crisis en sus negocios.

Así, del total de empresas que se han visto obligadas a cesar la actividad, el 30 % lo ha hecho durante dos semanas, el 22,3 % hasta la entrada en vigor de la Fase 1 y el 12,3 % restante durante todo el periodo que lleva vigente el estado de alarma.

Alrededor del 45 % de las empresas aragonesas encuestadas (44,7 %) estima que el impacto de la COVID-19 en su facturación de 2020 respecto a la que obtuvieron en 2019 será de, al menos, un 25 %, una cifra menor a la cosechada en el barómetro de abril, donde alrededor del 60 % respondieron en tal sentido.


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Adicionalmente, mientras un 16 % de los encuestados contempla un impacto en su facturación menor al 10 %, un 18,5 % estima que sus ventas se verán reducidas en más del 50 %.

Más de un 40 % de las empresas encuestadas (41,5 %) se ha acogido a un ERTE y un 10 % adicional valora esa posibilidad en caso de que la crisis se prolongue en el tiempo.

El 18,5 % de las empresas encuestadas cree que se volverá a la normalidad durante el mes de junio aunque la mayoría, un 60,8 %, piensa que el retorno a la situación pre-crisis no será antes del mes de septiembre.