La fuga de empresas de Cataluña ante la deriva secesionista, que quiebra la seguridad jurídica en la región, se mantiene cada día desde el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Por el momento, en lo que concierne a Aragón, hasta 270 empresas catalanas han mudado su domicilio social a la comunidad.
La potencialidad económica de Zaragoza ha atraído a la mayoría de las empresas que huyen de Cataluña en busca de un entorno jurídico de certidumbre. En Huesca, por otro lado, se han instalado 72 de ellas, y tan sólo 18 en la provincia de Teruel, según datos de la Cámara de Comercio de Zaragoza.
La última empresa en instalarse en Zaragoza, tras las compañías catalanas Proclinic Expert, MGS Seguros o Argal, ha sido la empresa metalúrgica Filmosol. Una compañía con amplia experiencia en el sector. La instalación de esta compañía en Zaragoza se registró el pasado mes de septiembre.
Y curiosamente, lo ha hecho en la calle Corona de Aragón de la capital aragonesa. Es la entidad jurídica que engloba a una serie de territorios gobernados por la soberanía del rey de Aragón, como fue el condado de Barcelona, y que la teoría nacionalista obvia para construir un relato de identidad nacional.
Filmosol es una empresa metalúrgica especializada en enderezado y corte de alambre, manipulados y emparrillados. Sus instalaciones fabriles se encontraban en el polígono industrial Pla de la Bruguera, de Castellar del Vallès. En dicho emplazamiento también estaba su sede social. Desde hace pocos días, su sede está fija en Zaragoza.
Según datos de CEOE, más de 3.700 las empresas han cambiado su sede social a otros puntos del territorio nacional.