Ibercaja mantiene su intención de salir a bolsa en 2020, pero no descarta la posibilidad de obtener del Gobierno una prórroga al plazo marcado (finales del año que viene), como ya sucedió con Bankia y Kutxabank.

La Fundación Ibercaja controla actualmente el 87,8 por ciento del banco, y debe de bajar ese porcentaje al 50 %, tal y como requiere el Banco de España, y poder así salir a bolsa.


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El mantenimiento de tipos de interés a cero, o incluso negativos, está dificultando las operaciones para encontrar inversores y colocar las acciones, motivo por el que fuentes de Ibercaja no descartan que se amplíe el plazo para salir al parqué, que cumple a finales de 2020.

Los máximos dirigentes del banco y de la Fundación Ibercaja han participado este lunes en el tradicional encuentro navideño con los medios de comunicación aragoneses, donde el presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre, ha trasladado su «optimismo» ante el nuevo año y el futuro de la entidad, basado en la evolución de su solvencia y en su capacidad para generar rentabilidad.

Ha reconocido que el entorno económico en 2019 ha sido «complejo», pero ha destacado la posición que Ibercaja ostenta como entidad mediana en el sector, entre otras cosas porque aporta diversidad a la oferta de servicios bancarios, contribuye a la vertebración del territorio y cuenta con una fundación (el accionista principal) que retorna a la sociedad una parte importante de los beneficios.

LA DESACELERACIÓN QUE VIENE

Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Víctor Iglesias, ha reconocido que hay numerosos indicadores que reflejan una desaceleración en el crecimiento de la economía española, aunque a su juicio no se prevé una recesión, dado que las bases de la economía hoy día son más solidas que las que había antes de la gran crisis de 2008.

«Estamos consolidando nuestra competitividad para afrontar el porvenir con una entidad solvente, rentable y que presta un servicio de calidad a sus clientes», ha enfatizado Iglesias.

También se ha referido a las «sólidas fortalezas» del banco, como su holgada posición de liquidez, un adecuado nivel de solvencia, un fuerte liderazgo en varios mercados regionales, una expansión consolidada en Madrid y en el arco mediterráneo y un grupo financiero «diferencial».


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Respecto a la Fundación Ibercaja, su presidente, Amado Franco, ha recordado que las grandes líneas estratégicas en 2019 han estado vinculadas a la movilidad y la sostenibilidad con el proyecto Mobility City, que pretende involucrar a toda la sociedad en una movilidad sostenible y compartida, propiciar nuevos negocios y alentar la innovación