El grupo automovilístico italoestadounidense Fiat Chrysler (FCA) y el fabricante francés PSA, Peugeot-Citroën, han aprobado su acuerdo de fusión, según informa FCA en un comunicado.

El nuevo grupo se consolida así como el cuarto coloso del motor del mundo, con sinergias estimadas en 3.700 millones de euros. Según el comunicado, la nueva compañía será la tercera del sector por ingresos y tendrá unas ventas de 8,7 millones de unidades (el 9,5% del total global).


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Según el acuerdo, los accionistas compartirán el capital al 50% y no se cerrarán factorías en el mundo. Pero aunque FCA y PSA (propietaria de marcas como Peugeot o Citroën) nombrarán cada uno a cinco miembros al consejo de administración, la presencia de Carlos Tavares, consejero delegado de PSA, que será el CEO en el nuevo grupo, desnivelará la balanza, mientras John Elkann, actual presidente de Fiat Chrysler, será el presidente.

La nueva empresa tendrá ingresos por 170.000 millones de euros anuales y un resultado operativo en torno a los 11.000 millones (un margen del 6,6 %)

Con la fusión habrá movimientos en las participaciones de los tres accionistas de referencia de PSA, que son el Estado francés (a través de BPIFrance), la familia Peugeot y el chino Dongfeng.

Los tres tienen actualmente una participación equivalente, pero Dongfeng cederá 30,7 millones de títulos PSA y en la nueva entidad se quedará con el 4,5 %. BPIFrance y la familia Peugeot tendrán un 6 % cada una.

PSA ya había coqueteado con Fiat a principios de año, pero el grupo italiano -controlado por la familia Agnelli y presidido por John Elkann- rechazó la propuesta para probar suerte con Renault, una iniciativa que se frustró por la falta de apoyo del Gobierno francés y de Nissan.

EL FUTURO DE FIGUERUELAS

Esta nueva situación societaria siembra incertidumbre en el entorno de la factoría aragonesa de Figueruelas, propiedad de PSA, según explican varias fuentes sindicales. Y recuerdan que ya vivieron la adquisición de Opel por parte de PSA en 2017, y por eso temen por el empleo.

Desde CCOO se teme que la competencia existente entre fabricas del mismo grupo se pueda volver extrema con la incorporación de las fábricas que Fiat tiene en Turquía, República Checa, Serbia o India.

El presidente de PSA señaló en su última visita a Figueruelas, hace pocas semanas, que “es posible que se necesiten” fusiones entre distintas compañías automovilísticas para afrontar el futuro de la automoción.

Una aseveración que a la planta aragonesa le generó incertidumbre tras las últimas amenazas de deslocalización de la factoría o la retirada de parte de la producción.