Los créditos rápidos o mini créditos son un producto de financiación aún bastante joven el mercado español. La coyuntura económica durante la recesión fue el caldo de cultivo en el que surgieron estos préstamos, que nacieron con el objetivo de dar cobertura a las personas más afectadas por la crisis económica.

Personas sin liquidez, sin nóminas o avales y que no cumplen con los requisitos de los bancos para acceder a un préstamo cuando necesitan hacer frente a un gasto de manera urgente.

No debemos confundir el mini crédito con el micro crédito, otro producto en auge también durante los últimos años. Mientras que el micro crédito es un recurso habitual para emprendedores que pretenden poner en marcha un proyecto personal de negocio, el mini crédito se da sobre todo con un fin privado como puede ser la compra de un aparato de primera necesidad, una reparación en el hogar, así como un gasto médico o de salud dental.

Generalmente es un recurso habitual en familias que tienen que afrontar un imprevisto que se soluciona con una cantidad baja de dinero, y cuyos ingresos ordinarios, en caso de tenerlos, no son suficientes para ello.

Los mini créditos son préstamos rápidos de cantidades inferiores a 800€, habitualmente de unos 500€, ofrecidos por entidades de financiación privadas, que requieren de muchos menos requisitos en forma de avales, garantías y otros papeleos para ser otorgados que los créditos tradicionales.

Características

Como con cualquier otro producto financiero es necesario conocer bien los pormenores antes de contratar para que la operación resulte conveniente para el solicitante. Las principales características de los mini créditos son las siguientes:

-Escasos requisitos: No es necesario tener una nómina, propiedades, avales ni otros documentos que demuestren que es posible devolver el dinero. Con ser mayor de 18 años y no constar en ninguna lista de morosos oficial es suficiente.

-Contratación sencilla: Aunque siempre dependerá de la entidad elegida, el papeleo para conseguir un mini crédito es sencillo y se realiza a través de Internet. Rellenar un formulario con algunos datos personales y la cantidad de dinero requerida, será prácticamente toda la burocracia necesaria.

-Respuesta rápida: La respuesta de las entidades de préstamo privadas no se suele hacer esperar más de 15 minutos, aunque algunas son reconocidas por ser capaces de entregar el dinero al solicitante en menos de 5 minutos.

-Plazo de devolución corto: Al contrario que los préstamos tradicionales, los mini créditos suelen tener un plazo de devolución corto, alrededor de los 30 días aproximadamente.

-Intereses más altos: Generalmente el interés diario sobre el dinero prestado suele ser del 1% , aunque siempre dependerá de la entidad concreta que se elija.

Consejos para pedir un mini crédito

Para quien haya valorado todas las soluciones y opte por pedir un crédito rápido, serán útiles una serie de consejos al respecto. Lo esencial, como en cualquier caso, es informarse correctamente de la oferta existente en Internet.

Actualmente también existen comparadores de las diferentes entidades, que permiten tener una visión más amplia de las diferentes características de sus micro créditos. La web es también una herramienta muy útil en estos casos para buscar experiencias reales de otros usuarios que ya han contratado este servicio anteriormente.

Existen multitud de foros y páginas donde se pueden encontrar valoraciones de muchas empresas de mini créditos. Por último, resulta fundamental analizar objetivamente la capacidad del solicitante para cumplir con los plazos de devolución acordados, ya que incurrir en retrasos genera gastos de gestión altos que pueden resultar en un notable sobreendeudamiento que ensucie el currículo crediticio para siempre.