Forestalia está registrando, para su tramitación administrativa, un centenar de instalaciones de energía renovable proyectadas en Aragón, que suman 6.000 megavatios (MW).


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Se estima que desarrollar esta amplia cartera requerirá una inversión de casi 5.000 millones, un auténtico motor verde de desarrollo económico, territorial, laboral y social. Estos proyectos se han impulsado cumpliendo los exigentes plazos previstos en el Real Decreto-ley 23/2020, sobre medidas en materia de energía para la reactivación económica.

Dentro de la nueva cartera de energía renovable, la provincia más beneficiada es Teruel, con casi 3.000 MW, que suponen una inversión de aproximadamente 2.400 millones de euros en la provincia. La visión de Forestalia se fundamenta en la experiencia de haber promovido ya cerca de 2.000 MW de tecnología solar, eólica y de generación mediante biomasa, en Aragón y Castilla y León.

EMPLEO EN EL MEDIO RURAL

El sector de las energías renovables tiene una importancia vital para crear empleo en el medio rural, necesitado de inversiones para abordar el reto de la lucha contra la despoblación. Buena parte de las instalaciones ya operativas de Forestalia se encuentran precisamente en comarcas con una baja densidad de población, que requieren de incentivos laborales y económicos.


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Se estima que el desarrollo de estos nuevos 6.000 MW puede generar en torno a 25 mil empleos en la fase de construcción de los parques fotovoltaicos y eólicos, y casi un millar de empleos estables para la fase de explotación, durante las próximas tres décadas. Mediante estas inversiones, el territorio se beneficiará con unos ingresos a través de la recaudación de tasas e impuestos locales y autonómicos de cerca de 1.000 millones de euros, distribuidos a lo largo de su vida útil.

Gracias a las energías renovables, se consigue una combinación óptima de máximo beneficio social y mínimo impacto medioambiental. La reactivación económica, la lucha contra la despoblación del medio rural, la generación de empleo estable y la obtención de energías limpias contra el cambio climático son vectores que constituyen una oportunidad única de presente y futuro.

LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA, UNA OPORTUNIDAD TERRITORIAL

Dentro de su sensibilidad por el medio rural, Forestalia ha puesto un foco de especial atención en las comarcas que padecen la crisis de la minería del carbón, tales como las cuencas mineras turolenses o El Bierzo, donde ya ha entrado en funcionamiento la planta de generación eléctrica mediante biomasa de Cubillos del Sil (León).

La planta berciana implica más de 400 puestos de trabajo, incluidas las actividades vinculadas con el suministro de biomasa agraria y forestal. La planta aplica las tecnologías más avanzadas para optimizar la eficiencia y minimizar las emisiones; también aporta una importante herramienta para la puesta en valor de la biomasa forestal y herbácea, lo que supone una mejora notable en la lucha contra los incendios forestales.

FORESTALIA, PIONERA

Forestalia fue pionera en la apuesta por una energía limpia, libre de primas y subsidios. Gracias a esta visión, Forestalia resultó la mayor adjudicataria en las subastas ministeriales de energías renovables de 2016 y 2017, las primeras que se convocaron tras un largo periodo de tiempo.

Hoy, todos los proyectos derivados de estas adjudicaciones se han ido convirtiendo en realidad, con financiación obtenida mediante préstamos verdes, y con la implicación de otras empresas referentes en Europa, como CIP, Lightsource BP, Repsol, Engie, Mirova o GE.


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Además de todo ello, Forestalia cuenta con la mayor planta de producción de pellets de nuestro país, Arapellet, en Erla, en las Cinco Villas, con una capacidad de 140 mil toneladas anuales, y gestiona Ribpellet (Huerta de Rey, Burgos), una veterana del sector que se beneficiará de inmediato de nuevas inversiones enmarcadas en un ambicioso plan de mejora.