Si me pierdo en Zaragoza, buscadme en el Hotel Avenida. Desde que abrió sus puertas a comienzos del 2021, en plena pandemia, este hotel boutique slow se ha convertido en un lugar único en la ciudad. Y esta no es una afirmación baladí ¿El motivo? Este lugar tiene algo de mágico, porque tiene el don de hacer que se evaporen el estrés y las prisas en cuanto traspasas su puerta.

Es como si de repente, y tras abandonar las bulliciosas calles del Casco Antiguo de Zaragoza, te teletransportaras a una isla mediterránea por su decoración y por la atmósfera que el director, Ignacio Nieto, y la encargada del proyecto de reforma, Carmen Fernández, han sabido darle.

Ahora, este hotel situado en la céntrica avenida de César Augusto propiedad de la familia Hernández Martínez, da un paso adelante e inaugura el que sin duda va a ser uno de los espacios de moda de la capital aragonesa: Ático 55, la azotea con vistas a monumentos como el Mercado Central, la Basílica el Pilar, el torreón de la Zuda o al torre de la iglesia de San Juan de los Panetes.

El sonido del agua contribuye a crear una atmósfera relajante / Hotel Avenida

En esta privilegiada azotea se mantiene la esencia y el interiorismo del hotel: disfrutar de un ambiente mediterráneo y lleno de armonía, aunque en este caso, cambiamos las calas de arena brillante y el azul del mar, por los tejados y por las torres de los principales monumentos de la capital aragonesa.

En el espacio de Azotea 55, compuesto por la terraza y por una zona interior para los días en los que la meteorología no acompañe, todo ha sido cuidado al detalle, con una decoración minimalista y rústica, basada en el diseño emocional para olvidarnos del estrés y hacernos sentir mejor.

La decoración lleva la firma de Carmen Fernández, autora también del proyecto de reforma que se ejecutó en el resto del edificio durante la pandemia. Con colores claros y tonos tierra, materiales naturales, vegetación, tinajas e incluso una fuente que permite que nos relajemos gracias al sonido del agua, la azotea ha sido diseñada para que zaragozanos y visitantes puedan disfrutar al máximo de la ciudad y de las espectaculares vistas que se tienen desde este espacio privilegiado que bien podría estar en Menorca o Formentera.

La azotea tiene una decoración basada en el diseño emocional / Hotel Avenida

En Ático 55 se podrán celebrar eventos privados, y próximamente, se servirán desayunos, se podrá tomar un brunch, disfrutar del tardeo, de un cóctel, o de una cena con vistas a la ciudad. Todo, con la filosofía que guía la vida del hotel desde su apertura: «un oasis donde el huésped o cliente pueda desconectar para reconectar».

El desayuno estará basado en productos ecológicos y artesanales, como quesos nacionales e internacionales, postres y dulces tradicionales, tés ecológicos y un largo etcétera. Todo, servido al detalle y con vajilla bonita. Pero sin duda, uno de los platos fuertes de Azotea 55 será tomar el brunch el fin de semana mientras disfrutas de las mejores vistas de Zaragoza.

Además, la azotea es pet friendly, al igual que el resto del hotel, para que puedas acudir con tu mascota. La mixología también estará presente en la nueva terraza del Avenida, ya que podremos disfrutar de unos tardeos muy especiales donde se combinarán ricos cócteles con cenas especiales.