Aragón es un viejo reino con más de 1000 años de historia. Y eso se nota en el legado cultural y en el amplio patrimonio que atesora de norte a sur. Algunos de esos edificios, han sido claves en la historia del Reino de Aragón, al ser escenario de importantes hechos de la vida política.
Hoy, 23 de abril, queremos recoger una pequeña selección de algunos de esos lugares que han sido testigos de los grandes acontecimientos. Desde monasterios que fueron panteones reales, a templos que acogieron las coronaciones de los reyes de Aragón.
LA ALJAFERÍA
Para empezar por los lugares icónicos, nada mejor que el palacio de la Aljafería. Un palacio que en la actualidad es sede de las Cortes de Aragón, y que además, lo ha sido todo en la historia del reino. Palacio real, lugar de nacimiento de infantas como Santa Isabel de Portugal, cárcel de la Inquisición… Hasta Verdi se inspiró en su torre del homenaje para crear una de sus óperas de mayor éxito, Il Trovatore.
Fundada por los reyes moros de la taifa de Saraqusta, el palacio se convirtió en residencia de los reyes de Aragón tras la conquista de la ciudad por Alfonso I en 1118. Precisamente, los reyes aragoneses fueron los que más transformaron el palacio, en especial, Pedro IV el Ceremonioso, los Reyes Católicos. Posteriormente, como cárcel de la Inquisición, el palacio vivió otro de los momentos más negros de la historia de Aragón: el encarcelamiento entre sus muros de Antonio Pérez, secretario de Felipe II. Ese encierro dio origen a las alteraciones de 1591, que acabaron con la ejecución del Justicia de Aragón, Juan de Lanuza el Mozo, a manos de las tropas castellanas enviadas por Felipe II.
SAN JUAN DE LA PEÑA
Si pensamos en lugares emblemáticos de nuestra Comunidad Autónoma, ese es San Juan de la Peña. Este monasterio, considerado cuna del Reino de Aragón. Cubierto por la enorme roca que le da nombre, el conjunto monástico fue protegido e impulsado por la monarquía y por la nobleza del incipiente reino. Sus orígenes se encuentran en el siglo X, cuando se fundó un centro monástico dedicado a San Juan Bautista.
Años después, fue refundado por Sancho el Mayor de Navarra bajo el nombre de San Juan de la Peña. Entonces, se introdujo en el monasterio la regla de San Benito, norma imperante en la Europa medieval. Y durante el siglo XI, el monasterio se convirtió en un importante centro de poder al convertirse en panteón real de la monarquía aragonesa.
LA SEO DE ZARAGOZA
Situada en el mismo solar que ocupó la mezquita de Saraqusta, la Seo de San Salvador es mucho más que un templo. Como catedral de la capital del reino, además de centro de poder político y religioso (muchos arzobispos de Zaragoza fueron miembros de la familia real), la Seo en un conglomerado de estilos artísticos que recorren la historia de Aragón.
Como catedral de la ciudad cabeza de la Corona de Aragón, la Seo era el centro de poder representativo en el que celebraban grandes acontecimientos, como la jura de los Fueros y la coronación de los reyes de Aragón.
COLEGIATA DE CASPE
A principios del siglo XV se cernían nubarrones sobre el futuro de la Corona de Aragón. Tras la muerte de Martín El Humano, se produjo un vacío de poder al quedar vacante el trono, ya que el heredero de la corona, Martín el Joven, había muerto en 1409. Ante el problema sucesorio, y entre las tensiones surgidas entre los territorios que conformaban el reino.
Para solucionar el conflicto, tres compromisarios de cada estado de la Corona de Aragón se reunieron en Caspe, con el fin de elegir al nuevo monarca. El 24 de junio de 1412, y tras una votación, se elige a Fernando de Trastámara nuevo rey de Aragón. En la votación, Fernando obtiene el respaldo unánime de los tres compromisarios aragoneses, además de dos de los valencianos, y uno de los catalanes. La proclamación del nuevo rey se hizo en la Colegiata de Santa María de Caspe, tras celebrarse una misa. Y sirvió de ejemplo para demostrar que los conflictos pueden solucionarse desde la razón y el diálogo y sin necesidad de recurrir a las armas.
MONASTERIO DE SAN VICTORIÁN
Este monasterio situado en el Sobrarse está considerado en más antiguo de Aragón y de España. Parece ser que fue fundado en el siglo VI, en época visigoda. El monasterio fue reconstruido por Ramiro I de Aragón. Y al margen de ser el centro espiritual, político y económico del Sobrarbe, este monasterio acogió una reunión que marcaría el futuro del reino.
Entre sus muros se reunieron Ramiro el Monje y el conde Ramón Berenguer IV para decidir los esponsales entre este último y la hija de Ramiro, Petronila de Aragón. Fruto de esa unión entre Aragón y los condados catalanes, surgiría la Corona de Aragón. Además, San Victorián es Panteón Real, ya que allí se enterraron de Gonzalo I y de Iñigo Arista.