Arbolada, más accesible y más segura. Así será la nueva avenida Cataluña de Zaragoza, cuya reforma integral ha arrancado este lunes, 12 de diciembre. Las obras se van a dividir en tres fases y se prolongarán durante 14 meses. El objetivo de esta intervención es convertir esta antigua carretera nacional en una vía amable e integrada dentro de la ciudad, con aceras amplias y espacios de descanso, y por la que el peatón pueda transitar con mayor seguridad. Para hacerlo realidad, la inversión asciende a 4.396.761 euros y se va a actuar entre la Z-30 y la calle Veintitrés de Abril, junto al puente del ferrocarril.
La consejera municipal de Infraestructuras, Patricia Cavero, ha presentado el cronograma de los trabajos, que se van a desarrollar en tres grandes fases para tratar de reducir las afecciones. Comenzarán por la zona más próxima a la Z-30. En total, se va a reformar casi medio kilómetro de avenida y más de 23.890 metros cuadrados de superficie. El resultado será una calle con dos carriles de circulación por sentido, con carril bici segregado y una veintena de zonas ajardinadas con bancos en las que se plantarán más de 80 árboles y otro tipo de vegetación.
La nueva avenida mantendrá los dos carriles de circulación por sentido actuales para dar respuesta al tráfico que circula por ella, pero en medio se creará una mediana de dos metros de ancho con vegetación donde los peatones podrán parar de forma segura cuando crucen por los pasos de cebra habilitados. Esta se abrirá frente a las calles Santo Domingo y Lécera, para facilitar los giros, y se creará un nuevo paso de peatones. Además, se construirá un carril bici segregado para favorecer la movilidad sostenible. «Estará separado de la calzada y del aparcamiento por una banda que oscilará entre los 1,2 y 1,6 metros, lo que dará mayor seguridad a sus usuarios», detallan desde el Ayuntamiento.
Otro de los objetivos de la reforma es cambiar la configuración de la avenida Calatuña para «hacerla paseable y que invite a los vecinos a disfrutar de ella». Para eso se va a ampliar el espacio peatonal, creando aceras de entre 10 y 12 metros de ancho totalmente accesibles. Sobre ellas se distribuirán una veintena de zonas ajardinadas con más de 80 árboles y otro tipo de vegetación. Se instalarán también bancos que ayuden a crear espacios de descanso y alumbrado led de bajo consumo con luminarias específicamente dirigidas hacia las aceras, para mejorar la seguridad de los peatones. La reforma integral supondrá también la renovación de todas las conducciones de agua y saneamiento que discurren por el subsuelo, algunas de ellas de más de medio metro de diámetro.
Tramo de la avenida Cataluña sobre el que se va a actuar. Miguel G. García
En la primera fase, se actuará sobre la acera sur, entre la glorieta de la Z-30 y la calle Santa Fe en sentido salida de la ciudad. En la fase dos se trabajará en la calzada y acera norte, en sentido entrada a la ciudad. Por último, la tercera fase comprenderá la calzada y la acera sur. Según detallan desde el Ayuntamiento, las fase 2 y 3 se irán ejecutando de forma progresiva, avanzando por manzanas, igual que se está haciendo en la avenida de Navarra, en el distrito zaragozano de Delicias.
La ejecución de la reforma va a ir acompañada de un plan de tráfico elaborado por el servicio de Movilidad para tratar de reducir en la medida de lo posible las afecciones y mantener la operatividad parcial de la avenida. Este plan se irá modificando conforme avancen los trabajos. Durante la primera fase se ocupará el carril derecho de circulación en sentido Santa Isabel, permitiendo el acceso a las dos calles perpendiculares, Isla de Mallorca y Santa Fe. Será necesario suprimir temporalmente la parada del bus parada de autobús situada a la altura del números 188.
Este proyecto termina en la calle Veintitrés de Abril, junto al puente del ferrocarril, donde el área de Infraestructuras también tiene previsto intervenir. En este caso, se planea construir una gran rotonda bajo las vías del tren que facilite los giros y mejore la movilidad de todo el entorno. El presupuesto estimado para ellos es de unos 800.000 euros y el proceso administrativo para poner este otro proyecto en marcha se irá desarrollando al mismo tiempo que comienzan los trabajos más inminentes.