El acusado de matar a puñaladas a su compañero de piso en Zaragoza ha sido hoy condenado a 20 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, en un juicio en el que el jurado popular lo ha declarado culpable por unanimidad.

El condenado, que se encontraba hasta el momento en prisión provisional, ha reconocido los hechos y se ha llegado a un acuerdo entre fiscal y defensa para rebajar la pena pedida inicialmente por el fiscal, de 23 años, hasta los 20. Por su parte, los hijos de la víctima no se han personado en el caso.


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Los hechos sucedieron el 20 de junio de 2016, cuando el acusado de asesinato, V.T.R., asestó ocho puñaladas con un cuchillo doméstico de un solo filo a su compañero de piso tras una discusión por la manipulación del cableado por parte de la víctima, que molestó al autor de los hechos al temer perderse la programación.

El acusado, de 51 años en el momento de los hechos, fue localizado en una calle cercana unas tres horas después de cometer el crimen en el apartamento que compartía con la víctima, R.L.G., de 60 años, en la calle Domingo Ram del barrio Delicias de la capital aragonesa.

Según recoge el auto, cuyos hechos se han dado por probados y, al responder el acusado afirmativamente, también se han dado por conformes, tras el problema derivado del cableado de televisión, el autor de los hechos dijo a la víctima «hijo de perra«, a lo que éste respondió con una manotazo en la cara.

Tras este acontecimiento, el condenado de asesinato «le abordó sorpresivamente con intención de matarle» y asestó a la víctima, arrinconada en un armario, hasta ocho puñaladas en zonas vitales «sin que tuviera posibilidad de defenderse».

En el momento de ocurrir los hechos, entraron en la vivienda la arrendataria acompañada por otra persona, que salieron a la calle para pedir auxilio y vieron salir al acusado diciendo, «voz en grito»: «se acabó el problema«.


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Tal y como recoge el escrito de calificaciones, el acusado había cogido esa mañana el cuchillo de cocina y se lo había llevado al dormitorio, «guardándolo con la intención de usarlo contra el mismo, en el momento que creyera oportuno, como así hizo».

El cuchillo de uso doméstico fue hallado al día siguiente en un contenedor de residuos de plásticos y las muestras de sangre y de ADN determinaron que correspondía al mismo perfil genético que el de la víctima. Admitidos los hechos en su plenitud y totalidad, tanto el Ministerio Fiscal como la defensa no han considerado necesaria la realización de la prueba pericial, testifical y documental.

Llegados al acuerdo de modificar la pena por las dos partes y con reconocimiento por parte del acusado, el jurado popular ha declarado culpable por unanimidad de un delito de asesinato con alevosía a V.T.R., condenado a 20 años de prisión.