Los movimientos internos de los partidos siempre son tan inquietantes como las perspectivas electorales que mantienen. Los cambios de guión que provocan en la posición estratégica, argumental o de liderazgos son, en la mayoría de ocasiones, inverosímiles.


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Todos los partidos -y sus dirigentes- proyectan escenarios para su supervivencia, sus aspiraciones o sus cuotas de poder. No hay marca política que se libre de esto. Y en los últimos días se ha ejemplificado en la ciudad de Zaragoza.

El anuncio esta misma semana del concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, de su afiliación al partido naranja, cuando entró como independiente a la lista electoral, ha promovido todo tipo de cábalas. ¿Por qué lo hace? ¿A qué aspira? ¿Es un movimiento estratégico coordinado por quién? ¿O simplemente es una decisión personal?


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El actual consejero de Urbanismo y Equipamientos del Ayuntamiento de Zaragoza entró en una lista municipal por Ciudadanos sin tener el carné de afiliado. Era el mejor ejemplo de lo que prometía Ciudadanos: gente de la sociedad civil que entraba en política para servir y no para servirse. Dicho y hecho.

Sin embargo, durante los últimos meses su figura ha cogido una especial relevancia pública por su labor política al desatascar -o promover- importantes proyectos enquistados en el papeleo municipal. El más aplaudido fue la prolongación de la Avenida Tenor Fleta después de más de 20 años sin tener una solución. 

Esta visibilidad pública junto con el ritmo del trabajo desarrollado comenzaba a generar fricciones con la principal líder política de Ciudadanos en el Ayuntamiento, la vicealcaldesa de la ciudad, Sara Fernández.

Por lo que la pregunta en la rueda de prensa que anuncia su afiliación era pertinente: ¿Será usted el candidato de Ciudadanos al Ayuntamiento de Zaragoza en 2023? O, al menos, si aspira a ello a día de hoy. Víctor Serrano despejó la pregunta con soltura: «es un deseo personal» y «no hay que hacer otra lectura». 

Explicó Serrano en la citada rueda de prensa que su relación con Ciudadanos ha sido de «implicación en un proyecto fundamental» para España y Aragón, que -a su entender- lo es más que nunca porque hay una sociedad, cada vez, más polarizada y más radicalizada.

Y destacó el proyecto de Ciudadanos que lleva defendiendo en el Ayuntamiento desde su entrada pero, esta vez sí, con el carné de afiliado entre los dientes: «Ciudadanos es un proyecto de partido que defiende que no hay dos Españas, sino que cabe una tercera». Hasta recibió la bienvenida de su ya jefa de filas Inés Arrimadas mediante un mensaje en Twitter.


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Pero evidentemente hay más lecturas en esta afiliación. El consejero de Ciudadanos es consciente que su afiliación no responde a un movimiento táctico sino pragmático. En los momentos difíciles, cuentan fuentes conocedoras del proceso de afiliación, es cuando más -o mejor- tienes que responder con compromiso en lo que piensas.

Y es evidente que la afiliación de Víctor Serrano responde, en primer término, a que Ciudadanos necesita un apoyo aún más extraordinario con este tipo de compromisos ante el difícil panorama electoral que se presagia para el partido de Inés Arrimadas.

No hay una estrategia a día de hoy para consolidarle como la alternativa a la actual vicealcaldesa, y candidata en las elecciones de 2019 al Ayuntamiento, Sara Fernández. Pero no se descarta.

EL PUESTO DE CANDIDATO

La posición actual de Sara Fernández es algo etérea. Su papel como vicealcaldesa no brilla tanto como se prometía por el poco peso que tiene su labor de consejera de Cultura en plena pandemia, con el sector en jaque por las restricciones sanitarias o la no celebración de las Fiestas del Pilar o el festival internacional ‘Vive Latino!’.

En cambio, Víctor Serrano está proyectando planes urbanísticos de ciudad que tienen más tirón o recorrido mediático. La cartera de Urbanismo siempre es la ‘niña bonita’ de cualquier Ayuntamiento.

Los movimientos en el entorno de Sara Fernández son evidentes ante la nueva afiliación de Víctor Serrano. Si hay alguien con peso o recorrido político que pueda hacerle sombra es el consejero de Urbanismo. Así lo entiende la propia vicealcaldesa como su entorno más cercano, nutrido principalmente por el papel de Alberto Casañal, según fuentes muy próximas a la vicealcaldesa.

La intención de ‘elevar a los altares’ de la proyección cultural del Ayuntamiento un espacio museístico en honor a la figura del pintor zaragozano Francisco de Goya y Lucientes en la actual Lonja de la ciudad, resultaría un proyecto capital para que la vicealcaldesa adquiera un peso notable en los próximos años. Sus expectativas son tan mediáticas como de posicionamiento de ciudad. Es todo lo que busca un candidato.

En el terreno de lo factible aún cabe todo: tanto la revalidación de Sara Fernández como candidata por Ciudadanos como el escenario en el que sea el candidato Víctor Serrano al Ayuntamiento por los ‘naranjas’.

Lo que es ya es cierto es que la afiliación de Víctor Serrano por Ciudadanos acalla los rumores que apuntaban a un posible acercamiento a las listas electorales del PP por su buena sintonía -y amistad- con el actual alcalde Jorge Azcón.


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Un escenario ya inexistente. Que en gran parte ya lo era por el compromiso público de Víctor Serrano al defender a Ciudadanos en su responsabilidad política pero, aún más, porque desde el primer mes que ejerce como concejal del Gobierno aporta la asignación que entrega cualquier afiliado con cargo público al partido. Un compromiso en régimen económico que pocos conocen.

LA PUGNA POR LAS AGRUPACIONES

En otra línea de la contienda interna por ver quién acaba liderando el proyecto de Ciudadanos en la capital del Ebro, se celebra en el día de hoy las elecciones internas a las agrupaciones de Ciudadanos en la comunidad, tras renovar los órganos de dirección en la comunidad, provincias y Zaragoza capital, donde cobra especial relevancia las elecciones en las tres agrupaciones de la ciudad de Zaragoza. 

El desenlace de estas tres agrupaciones posicionará la cercanía o lejanía que están de la cúpula del partido en Aragón, encabezada por Daniel Pérez Calvo. Según fuentes de la organización, en las tres agrupaciones que tiene la ciudad de Zaragoza (Cesaraugusta, Saluba y Ebro Altabas) hay dos listas completamente antagónicas.

En una, considerada la oficialista por estar respaldada por el equipo de Pérez Calvo, hay figuras como Carmen Herrarte (concejal en el Ayuntamiento). En la otra lista ‘alternativa’ hay nombres con relevancia municipal como Javier Rodrigo y Cristina García, concejales ambos del Ayuntamiento.

Especialmente cobra relevancia la presencia de Susana Gaspar -en un puesto poco lucido- en las listas de la candidatura ‘alternativa’ por la agrupación Caesaraugusta, ya que hasta hace casi dos años era la líder de Ciudadanos en Aragón, fue candidata a la presidencia de Aragón y ocupó un puesto en la directiva nacional junto a Albert Rivera.