Corría el año 2008 y todo era un camino de rosas. El presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel; el consejero de Política Territorial e Interior del Gobierno autonómico, Antonio Suárez, y el presidente de la Comarca del Bajo Cinca, Francisco García, inauguraban la nueva sede comarcal del Bajo Cinca, en la localidad oscense de Fraga. Las obras del nuevo edificio ascendían a un precio más que desorbitado para un edificio institucional de una comarca que tenía más de 4 millones de presupuesto. Los fondos autonómicos podían permitir semejante gasto: 2.982.235 euros. Aunque la sombra de duda acechó a las obras: se abrió una causa penal por presuntas irregularidades en la construcción de la sede comarcal que terminó siendo archivada.

Sin embargo, esos tiempos quedaron atrás y ahora las tesis desde lo público se ciñen a un carácter más austero que de despilfarro. Es precisamente por ello que el edificio que hace más de 10 años costó casi 3 millones de euros está renovándose en su instalación eléctrica con la instalación de placas solares. Una inversión en la que ha estado trabajando el portavoz de Ciudadanos (Cs) y consejero delegado de Transición Ecológica y Eficiencia Energética, Ramón Salamó, y que va a suponer un ahorro de unos 7.000 euros al año.

La concienciación ecológica se percibe en el compromiso de las instituciones por hacer edificios más habitables y con un gasto energético más sostenible. Salamó ha subrayado la repercusión que tendrá estas mejoras a nivel ambiental y económico. «El gasto anual en electricidad en el edificio ronda los 20.000 euros y estos cambios supondrán un ahorro de unos 7.000 euros anuales», ha detallado. Además de la reducción de las emisiones de CO2, de hasta 19 toneladas métricas anuales, el consejero comarcal ha resaltado que una institución tan cercana tiene que «dar ejemplo con el uso eficiente del dinero público y fomentar autoconsumo».

Para la puesta en marcha de estas obras, Ramón Salamó ha confiado en que el proceso de contratación esté finalizado lo antes posible, después de que el consejo comarcal diera el visto bueno al suplemento de crédito que incluía, entre otras cuantías, los 50.000 euros necesarios para su tramitación.