Las piscinas privadas de Aínsa (Huesca) no podrán llenarse con agua de la red de abastecimiento del municipio, según ha acordado el Ayuntamiento de la localidad altoaragonesa como medida de ahorro de agua frente a la sequía.

El alcalde, Enrique Pueyo, ha señalado que se ha adopado esta medida porque el nivel de agua en manantiales y pozos está situándose, a estas fechas, en los niveles habituales de junio y julio.

«Prohibir el llenado de las piscinas privadas es una medida importante porque su consumo de agua es muy elevado» y «hemos considerado que debía ser una de las primeras medidas a adoptar y la segunda ha sido insistir a la población que en el consumo del agua debemos ser lo más restrictivos posible, al igual que con el uso del agua en los huertos», ha explicado Pueyo.

El Ayuntamiento de Aínsa también se ha dirigido a los propietarios de pisos turísticos. Pueyo ha manifestado que «los establecimientos turísticos y de alojamiento deben explicar a sus clientes que estamos en una situación crítica, que la poca agua que hay para consumo hay que aprovecharla y por lo tanto que no se malgaste esa agua».

Pueyo ha recordado que Aínsa triplica su población en verano y de ahí la necesidad de ahorrar agua para tener un suministro. El alcalde se ha referido también a la falta de precipitaciones y ha informado de que «en todo el mes de abril, han caído en el municipio 5 litros por metros cuadrado, la media de los últimos años se sitúa en los 75 litros y el año pasado cayeron 100 litros, con lo que vemos que la diferencia es muy importante».

Ha concluido afirmando: «En los que llevamos de año, han caído 122 litros por metro cuadrado en nuestro municipio, cuando la media de los últimos años era más de 215 litros por metro cuadrado y el año pasado cayeron 203 litros por metro cuadrado».