Ya no se trata sólo de la calidad con la que cuentan los alimentos que se producen en Aragón, la gran variedad de productos ecológicos o la garantía que ofrecen las cooperativas agroalimentarias. Adquirir productos procedentes de la Comunidad supone que el gasto se quede en casa y el sector pueda seguir creciendo.

No en vano el sector agroalimentario representa el 10% del PIB aragonés, con una facturación que en 2021 va a superar los 6.500 millones de euros y que da empleo a cerca de 20.000 personas. Pero, además, como indica Félix Longás, presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA), «tenemos una oportunidad de crecimiento».

Actualmente, la cesta de la compra de los aragoneses se llena aproximadamente en un 13% con productos de la Comunidad, cuando en el caso de vecinos como Cataluña o el País Vasco la proporción de productos locales llega a casi el 30%. A este margen de mejora evidente, se suma que «Aragón supone el 9,5% del territorio español y el 10% de producción primaria, pero sólo transformamos el 4%», apunta Longás.

En el caso de que las empresas aragonesas ganaran en tamaño y fueran capaces de transformar sus propias producciones, el sector podría multiplicar por dos o por tres su valor añadido y dar empleo a unas 45.000 personas, estima el presidente de AIAA. Además, «ese empleo es el más diseminado por todo el territorio, lo que permite generar riqueza y mantener estructuras sanitarias y educativas», indica Longás.

Por ello, «tenemos que mirar por lo nuestro», apunta, y la mejor manera es mirar la etiqueta, preguntar al tendero y buscar los productos de cercanía aragoneses. La variedad con la que se cuenta en la Comunidad es enorme: desde aperitivos como los encurtidos del Bajo Aragón, entrantes como embutidos o jamón, primeros a base de cardo o borraja, todo tipo de carnes, repostería, turrones, chocolates, vino, cava… «Podemos cubrir las mesas más exigentes», apostilla Longás.

MÁS PRESENCIA EN ESPAÑA Y EL EXTRANJERO

Desde la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón señalan que «tenemos que dejar de ser el granero de España para ser la despensa». En este sentido, el esfuerzo se centra ahora en que la calidad de los productos aragoneses, bien conocida en la Comunidad, lo sea también en el resto de España.

«Podemos producir alimentos para 10 millones de personas», indica Félix Longás, de ahí que campañas como la de ‘Aragón Alimentos Nobles’ busquen el reconocimiento en el resto del territorio nacional, compitiendo con comunidades que han hecho los deberes como Galicia, con ‘Galicia Calidade’, o Castilla y León, con ‘Tierra de Sabor’.

«Se trata de un sector estratégico para la Comunidad», señala el presidente de AIAA, por lo que «hay que llevarlo a la realidad con un política de continuidad», indica.

Respecto a las exportaciones, China ocupa el primer lugar, con ventas que alcanzan los 783 millones de euros. El principal cliente sigue siendo la Unión Europea, pero el país asiático crece año tras año y puede llegar a superarla. Por ello, el sector se ve influenciado negativamente por los problemas actuales de transporte de mercancías, así como los precios de los mismos.

Como indica Longás, «es en nuestra propia casa donde tenemos que fortalecernos, pero es una necesidad perentoria salir». Estas Navidades son una gran oportunidad para que los aragoneses sean profetas en su propia tierra.