Anento es un pequeño pueblo situado en el valle del Jiloca, a tan solo 20 kilómetros de Daroca. Está ubicado en una colina, a unos 900 metros sobre el nivel del mar, y tiene una población alrededor de 100 habitantes. El encanto del pueblo radica en su arquitectura de piedra y en sus calles empedradas, que le dan una atmósfera histórica y única.
El pueblo cuenta con un rico patrimonio histórico y cultural. Destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XVII y tiene un campanario de estilo mudéjar. En el centro del pueblo, se encuentra la iglesia románica de San Blas, construida en el siglo XIII, que es una joya arquitectónica y religiosa. En su interior un magnífico retablo gótico, obra del maestro Blasco de Grañén. Los visitantes pueden admirar los detalles de su fachada y su interior, así como la tranquilidad del lugar.
Otro punto de interés en Anento es su castillo, que se encuentra en ruinas. Fue construido en el siglo XIV por la familia de los Luna, pero fue destruido durante las guerras carlistas en el siglo XIX. A pesar de estar en ruinas, todavía se pueden ver algunos de sus muros y torres. Los visitantes pueden caminar hasta la cima de la colina para disfrutar de una vista impresionante del pueblo y del paisaje montañoso circundante.
Además, el pueblo está rodeado de un paisaje natural impresionante, con montañas y bosques que lo convierten en un destino ideal para hacer senderismo y actividades al aire libre. También cuenta con varias fuentes y manantiales, como la fuente de la Mora, que se cree que tiene propiedades curativas.
Además, el pueblo está rodeado de un paisaje montañoso y cuenta con un embalse, el de La Tranquera, con sus aguas cristalinas y su ambiente tranquilo y relajante. Invita a caminar por los senderos que rodean el embalse y así disfrutar de la naturaleza y el paisaje.
En definitiva, Anento es un pueblo con mucho encanto, que combina su rica historia y patrimonio con un entorno natural privilegiado, convirtiéndolo en un destino ideal para aquellos que buscan disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la naturaleza. Un lugar mágico que merece la pena visitar.