Aragón ya tiene el protocolo en caso de detectar un positivo de COVID-19 en los centros escolares. Si hay un sólo positivo, el aula se cerrará por ser considerado un brote. Es una de las novedades anunciadas por el Gobierno de Aragón.

Otra de las medidas, y novedosa, es la creación de quince equipos COVID, formados por un maestro y un trabajador social, que se distribuirán geográficamente, 7 de ellos en Zaragoza, 4 en la provincia de Huesca y 4 en la de Teruel, serán los encargados de gestionar los posibles contagios por coronavirus en los colegios, ya que tendrán relación directa con los servicios provinciales de salud.

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El protocolo firmado entre los departamentos de Sanidad y Educación del Gobierno de Aragón establece la creación de estos equipos, que se están definiendo y estarán entre «hoy y el lunes», que tendrán una asignación similar a la de los equipos de orientación educativa y que tienen como objetivo apoyar a los centros educativos ante los casos de coronavirus que pueda haber en las aulas, y darles seguridad a ellos y a las familias.

El centro educativo «solo tendrá que informar de los posibles casos que haya y serán los equipos COVID, a los que se va a formar, los se encargarán de la gestión junto a Salud Pública», ha asegurado en la presentación de este protocolo el consejero de Educación, Felipe Faci, quien ha incidido en que los equipos directivos de los colegios no deben asumir la responsabilidad sobre la gestión sanitaria que se produzca en un caso de contagio porque su tarea, complicada este año, es desarrollar la actividad educativa.

EL PROTOCOLO EN CASO DE COVID-19

Con esta fórmula, que descarga a los equipos directivos de esta carga con un protocolo «claro» en el que se recogen las situaciones que se pueden dar, serán los equipos COVID los encargados de formar e informar al centro educativo y a las familias. Además una guía para familias completará la información sobre los síntomas y la forma de actuar, ha recordado Faci.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha explicado el procedimiento que habrá que seguir cuando un niño presente síntomas compatibles con la COVID-19 y ha apelado a la responsabilidad de las familias para que no lo lleven al colegio en ese caso, para que se quede en el domicilio y se informe a la dirección del centro y se comunique con el pediatra del centro de salud.

Este especialista será quién determinará si es necesario realizar una PCR o no. Si se hace y da resultado negativo, se considerará caso descartado y el alumno podrá volver al colegio tras permanecer 24 horas sin fiebre y otros síntomas y los familiares informarán al centro de cuándo se reincorporará.

Si se hace y la PCR es positiva, se informará al centro educativo y será el equipo COVID el que coordinará las actuaciones necesarias con Salud Pública, que determinará los contactos estrechos del menor y realizará las pruebas necesarias.

Repollés ha apuntado que en los casos de convivencia estable, el aula entera será contacto estrecho y se les harán las PCR «en el mismo colegio», por personal desplazado del 061, para lo que se requiere que los menores tengan una declaración o autorización responsable de los padres.

Todos los niños se irán a casa, sean positivos o negativos, porque como contactos estrechos deben cumplir 14 días de cuarentena, ha insistido, y el aula permanecerá cerrada.

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Además, con los que hayan dado positivo a la PCR se iniciará el rastreo mediante el Centro de Salud para detectar a sus contactos estrechos y familiares y, cuando pasen los 14 días, con declaración responsable de los padres que diga que se ha cumplido la cuarentena y siempre en comunicación con los equipos COVID y directivos del centro, podrán volver a clase.

Los positivos, en las mismas condiciones que si no hubiera empezado el curso, podrán regresar cuando lleven 10 días al menos desde el inicio de síntomas y tres sin ellos o 14 días en cuarentena.

«Hasta que no se determine que un niño es positivo en el aula no hay que hacer nada, tranquilidad absoluta», ha señalado la consejera, quien ha dicho que si es positivo el niño, será Salud Pública quien determinará las medidas a seguir y quien se desplazará al centro educativo para hacer las pruebas.

El otro escenario que se plantea es que el niño presente síntomas en el colegio, para lo que está determinado su aislamiento en una habitación especial y con medidas de protección adecuadas, se avisa a sus padres para que vayan a recogerlo, se avisa a los equipos de educación covid y se lleva a su domicilio y se arbitran las mismas medidas que en el caso anterior.

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Repollés ha insistido en que «en un aula, un positivo es un brote» y los contactos estrechos, aunque su PCR sea negativa, deberán permanecer en aislamiento 14 días, lo que también sirve para los hermanos de un positivo, aunque esté en otro centro, que deberán guardar la cuarentena y se determinará con atención primaria si se hace PCR y aunque sea negativo deberá guardar la cuarentena, aunque no el resto de su clase.

CIERRE DE AULAS Y DE CENTROS

La consejera ha insistido en que estas situaciones «se van a dar», aunque serán siempre los equipos de Salud Pública los que determinarán los pasos a seguir en cada aula, y ha recordado que el porcentaje de niños menores de 15 años positivos es de casi el 14 %, por lo que es «esperable» que esto suceda aunque el ámbito escolar es «seguro», pero no evitará que se puedan contagiar en ámbito «social o familiar» y acudan al aula sin síntomas y luego sean positivos.

«Vamos a tener que estar cerrando aulas alternativamente pero no sabemos la frecuencia ni cuáles ni si será muy intenso las primeras semanas y luego menos porque nos enfrentamos a algo desconocido», ha recalcado, pero la posibilidad «existe» y es «muy real» y hay que ser «muy responsables» con las medidas de precaución y la necesidad de que los padres no lleven a ningún niño al colegio con síntomas, aunque sean leves.

Con respecto al cierre de colegios, la consejera de Sanidad ha apuntado que sería «la última solución«, que solo se hará si Salud Publica demuestra que ha habido «transmisión comunitaria».

Repollés ha señalado además que el Gobierno de Aragón ha solicitado la contratación de rastreadores militares condicionado al inicio del curso escolar, es decir, dependiendo de si existen necesidades en estas labores «específicas», ya que Aragón no se planteaba esta posibilidad porque ya ha contratado personal para realizar los rastreos