El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha reconocido su «profunda decepción» por que la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos de España, a la que aspiraba Zaragoza, se quede finalmente en Cataluña, cerca de Martorell, donde Seat adapta su planta para la producción de estos coches.


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Unas declaraciones que el líder autonómico ha hecho en un acto en Huesca, después de que la ministra Reyes Maroto anunciara este jueves que el Gobierno creará un consorcio público-privado con SEAT-Volkswagen e Iberdrola para montar esta fábrica en la provincia de Barcelona.

El peso político en esta decisión ha sido clave. Es por eso que el impulso del Gobierno de España por intentar que la fábrica de baterías eléctricas recale en Aragón ha sido minúsculo. Todo el peso político ha ido dirigido por el municipio de Martorrell, y en especial de Cataluña.

El consocio público-privado donde estará el Gobierno de España junto a SEAT-Volkswagen e Iberdrola formará parte del primero de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) que tiene como objetivo la transición hacia el vehículo eléctrico y conectado.

Se trata de «un compromiso del Gobierno para que España siga siendo líder en la industria del automóvil a nivel mundial apostando por una movilidad sostenible«, ha apuntado la titular de Industria Reyes Maroto.

ARAGÓN, EL PRIMER INTERESADO

Lambán ha recordado que el Gobierno de Aragón fue el primero que manifestó su interés por la instalación de esta pionera infraestructura en su territorio y que incluso se desplazaron a China para contactar con los fabricantes de estas baterías eléctricas que, por el momento, se fabrican «prácticamente solo en Extremo Oriente».

«Fuimos los primeros que le hicimos saber al Gobierno de España nuestro interés por la iniciativa y los primeros que tuvimos contactos con fabricantes chinos. Entendíamos que Aragón reunía todas las condiciones para albergar esa fábrica», ha lamentado Lambán, quien ha definido Zaragoza como «el epicentro de las fábricas de automóviles de España».


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Para él, todos estos factores eran «títulos suficientes» como para que esa fábrica se ubicara en Zaragoza, mientras ha confesado que le da la impresión de que «el Gobierno de Cataluña ha hecho poco por que esta fábrica fuera a Cataluña».

«Hoy creo que el presidente del Gobierno y el jefe de Estado viajaban a la planta de Seat y el Gobierno de Cataluña ni siquiera va a estar presente en esta visita. Esto son cuestiones que a uno le hacen reflexionar y me decepciona que las cosas se hayan resuelto en esta dirección», ha continuado.

En cualquier caso, ha manifestado que la Comunidad seguirá trabajando para mostrar su «inmenso potencial» en automoción y ha esperado que los proyectos que presentarán PSA y el Clúster de Automoción de Aragón a los fondos europeos tengan «la receptividad que merecen»