El Gobierno de Aragón ha comunicado que está preparado para poner en marcha el protocolo de acogida de los 29 refugiados afganos que van a llegar a la comunidad autónoma y para brindarles todos los servicios necesarios, tanto de tipo social, como de atención sanitaria y educativa.

Las entidades que los van a acoger ya se han puesto en contacto con el Ejecutivo autonómico. Este mismo lunes, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la comunidad autónoma, María Victoria Broto, ha indicado que las organizaciones que habitualmente trabajan con refugiados en Aragón son ACCEM, CEPAIM, APIP-ACAM, Cruz Roja y las Hermanas de San Vicente de Paúl.

Ha recordado que la distribución de refugiados es planificada por el Gobierno central, por lo que, al Ejecutivo autonómico solo le corresponde informar de la capacidad y preparación de la que dispone para su asilo.

Entre estos refugiados afganos hay 55 menores, 14 de ellos bebés; entre ellos, un niño de 15 días, una niña de un mes y otra de dos meses. También hay 16 personas de la tercera edad, que estaban visiblemente cansadas pero con semblante contento.

Las autoridades esperan que todos estén un máximo de 72 horas en el campamento temporal habilitado en la base de Torrejón de Ardoz, desde donde serán derivados a centros de acogida de diferentes comunidades autónomas.

El ministro de Migraciones ha subrayado que este proceso está siendo muy ágil, ya que hasta este lunes el 80 por ciento de las personas colaboradoras con España ya han sido reubicados fuera de la base militar.

Este martes llegarán otros 390 afganos a España, según han anunciado los ministros, que han asegurado que, mientras el aeropuerto de Kabul esté en funcionamiento, «mandaremos los aviones que sean necesarios», en palabras de la ministra de Defensa.

3.994 REFUGIADOS DESDE 2016

Aragón es una comunidad autónoma pionera en la creación de un protocolo para que los refugiados cuenten con todos los servicios adecuados. La titular de Ciudadanía y Derechos Sociales ha cifrado en 3.994 las personas refugiadas que han llegado desde 2016 a este territorio, aunque algunas han abandonado ya la región.