El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha insistido en la «necesidad de aumentar» las labores de limpieza del cauce del Ebro para «evitar» los daños que, de forma sistemática, producen las crecidas del río, así como las «cuantiosas indemnizaciones».

Azcón ha participado con el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán en una reunión con los alcaldes de Alagón, Torres de Berrellén, Sobradiel y Utebo, con motivo de la riada extraordinaria del Ebro. La convocatoria ha tenido lugar en el Ayuntamiento de la localidad de Alagón, donde también ha acudido la delegada del Gobierno de España en Aragón, Rosa Serrano.

Tras finalizar la reunión, Azcón ha comentado que ha servido para hablar de la «necesaria» coordinación y lo «importante» que es la «anticipación y disponer de datos fiables, en tiempo y forma, de las previsiones de la crecida porque han sido cambiantes desde el viernes y durante el fin de semana las cifras han variado. Al respecto, ha lamentado que «nunca se ha habido, de verdad, el caudal hasta que se han confirmado los peores datos, que pueden ser históricos y la crecida puede ser peor que en 2015».

La previsión es que la cresta de la crecida llegue este martes a la ciudad de Zaragoza y según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) puede oscilar entre los 2.200 y 2.500 metros cúbicos por segundo y llegar a una altura que ronde entre los 5,8 y los 6,2 metros de altura y por un tiempo prolongado de 48 horas

Estos datos superarían los de la riada del Ebro en 2015 cuando llevaba un caudal de 2.400 metros cúbicos por segundo y alcanzó los 6 metros de altura.

VUELVEN LOS PROBLEMAS DEL PASADO

En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha explicado que esta reunión también ha servido para hacer una reflexión porque «vuelven a ocurrir los mismos problemas del pasado».

Ha reconocido que ha habido limpiezas del cauce que han sido «positivas» para «mermar y paliar» los daños que produce la fuerza del río, pero ha recalcado: «es necesario que, de una vez por todas, nos tomemos en serio el río, su limpieza y acometer las obras, reformas y limpiezas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir porque se ha producido en 2015, 2018 y vuelve en el 2021″.

Por ello, el alcalde ha instado a «hacer un esfuerzo» para limpiar el río y para «no gastar más en indemnizaciones que en la lógica limpieza que año y tras año tendría que hacerse en el río».