El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha afirmado que este miércoles, 9 de febrero, en su viaje junto a otros representantes municipales del PP a Bruselas, presentará sus quejas sobre el reparto de los fondos europeos, de los que ha dicho que es «indudable» que se distribuyen «con criterios políticos a ayuntamientos socialistas«. La visita a las autoridades europeas donde el PP va a exponer «los datos objetivos de cómo se están repartiendo los fondos» de recuperación aportados desde la UE. Como ejemplo, se ha referido a la distribución de los fondos de inclusión, «para las personas más necesitadas», que se conocieron la semana pasada, de los que ha dicho que el 80 por ciento «ha ido a comunidades autónomas del Partido Socialista«.
Asimismo, se ha referido a las ayudas destinadas al turismo, para señalar que en seis comunidades autónomas en que gobierna el PSOE, «cero ayuntamientos del PP han recibido esas ayudas». «Lo mismo con los fondos del comercio, donde el 80 por ciento de las ayudas van a ayuntamientos de alcalde socialista», ha reprochado Azcón, y ha abundado en este argumento añadiendo que este lunes se ha conocido lo que ha pasado «con los fondos de patrimonio cultural en el Gobierno de Aragón», donde «el 90 por ciento de las ayudas ha ido a alcaldes socialistas».
INTERFERENCIA
Azcón ha apuntado que los datos analizados «al detalle» de lo que está ocurriendo revelan que hay «una interferencia, una militancia política a la hora de repartir a sus afines». En este sentido, ha citado que, en Aragón, «se han repartido 30 millones de euros de fondos relacionados con el turismo de los que han venido cero euros a Zaragoza» y ha remarcado que, además, todos los fondos «han ido a alcaldes socialistas». «Cuando se estudia a quién se está repartiendo y a quién se le está dando el dinero es indudable que hay una mayoría de alcaldes socialistas y de comunidades socialistas que se están viendo beneficiadas», ha insistido.
Por otra parte, ha refutado que sean los criterios de la población los que rigen los repartos, argumentando que en los fondos de inclusión «solo dos ciudades han recibido dinero: Madrid y Barcelona, la primera tiene más de tres millones de habitantes y Barcelona un millón y medio; con casi el doble de habitantes, Madrid ha recibido diez millones de euros y Barcelona nueve».
Por eso, ha afirmado, «no es verdad que se siga el criterio de la población», sino que el reparto «se está haciendo con criterios políticos y está beneficiando al Partido Socialista», lo que es un «drama para el país y para los alcaldes que tenemos la obligación de cuidar a nuestros vecinos».
LAMBÁN, CONTRA AZCÓN: «LAMENTABLE»
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado este martes que la visita que realizarán este miércoles varios alcaldes del PP, entre ellos el de Zaragoza, Jorge Azcón, a Bruselas por la gestión de los fondos europeos es «una deslealtad inaceptable» y «lamentable». En declaraciones a los medios de comunicación, Lambán ha criticado que Azcón sea «uno de los más aguerridos representantes de esa estrategia», que constituye «una traición a los intereses del país» por parte de «un partido con vocación de gobierno».
En el caso de Aragón, ha continuado Lambán, de los 450 millones de euros que el Gobierno regional ya está gestionando de los fondos europeos, 115 se están invirtiendo en Zaragoza, que es la quinta ciudad española que más ha recibido. «Si el Ayuntamiento presentara proyectos de mejor calidad, porque dejan bastante que desear, seguramente obtendría más fondos», ha aseverado. También ha comentado que el Ministerio de Hacienda ha elaborado un documento para explicar de manera detallada cómo se están gestionando los fondos.
Al respecto, ha expresado que se reparten en las Conferencias Sectoriales «con criterios objetivos y predeterminados, que gustan más o menos, pero son los que se acuerdan», de manera «que no hay ningún tipo de oportunismo político, ni clientelismo, ni irregularidad«, por lo que la denuncia que se va a hacer en Bruselas «va a ser lo que el PP viene haciendo en los últimos tiempos, que no es oposición, sino el ridículo».