El ​director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, reconoce que las previsiones de vacunación que Pedro Sánchez ha apuntado de llegar al 70% de la población inmunizada en agosto es «imposible». 


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«Al ritmo actual desde luego es imposible, no llegaríamos ni al 35%. Si realmente no hay ningún incidente como ha ocurrido hasta ahora, hay un abastecimiento apropiado, esas 87 millones de dosis se cumplen, podríamos llegar. Las comunidades autónomas ya saben trabajar y vemos algunas que usan métodos alternativos que dan buenos resultados. La Comisión Europea está un poco ‘escamada’ con lo que le ha ocurrido y no va a permitir que vuelvan a ocurrir estas cuestiones porque en eso se juega su credibilidad”, ha explicado en Cope.

LAS DUDAS SOBRE LAS VACUNAS

Juan José Badiola ha hecho un llamamiento a la calma: “Tenemos que estar tranquilos, si no, la gente no querrá vacunarse con ella”. El investigador subraya que “hasta que la EMA no tome una postura comunitaria y esté todo muy claro, no se atreven a hacer un pronunciamiento porque tiene importancia. A pesar de todo, la agencia no ha dicho en ningún momento que eso no esté relacionado, sino que lo iban a investigar y que son mayores en la balanza los beneficios que el coste. Las reacciones adversas a nadie le agradan, pero si la opción es no usar esa vacuna, hoy por hoy es imposible cumplir los plazos. Hay que ver el número de casos de trombosis y de vacunados, que son más de 25 millones de personas”.


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Sobre la vacuna Sputnik, fabricada en Rusia, Badiola apunta a que esta “fue una de las primeras, ha sido producida por un sistema de fabricación similar a AstraZeneca y aparentemente los resultados han sido hasta ahora buenos”.

Sin embargo, añade que “este tipo de regímenes son muy particulares en transparencia. No estamos muy seguros de que se hayan comunicado las reacciones adversas que se hayan producido, pero tendrá como todas las vacunas en mayor o menor grado. Es una vacuna que se está empleando en muchos países del mundo. En Europa no se ha autorizado porque la autoridad rusa no la ha presentado ante la EMA. Si la presentan, muy posiblemente será aprobado. Está producida por un instituto que tiene una enorme experiencia en la fabricación de vacunas, no son unos aprendices ni muchísimo menos. Podría cubrir esos riesgos”.