Aragón se encuentra entre los destinos turísticos más seguros. Así lo ha asegurado el Presidente de Aragón, Javier Lambán, quién se ha desplazado al Monasterio de Piedra, un enclave turístico referencial y un destino seguro de la Comunidad, cuya visita ha sido recomendada encarecidamente por el jefe del ejecutivo aragonés.

Lambán ha reiterado que “Aragón es un destino visitable y seguro” donde se combinan el patrimonio natural y cultural y prueba de ello es el Monasterio de Piedra, la “quintaesencia”, según el presidente aragonés. Con ello, se quiere despejar dudas porque de las 33 comarcas aragonesas, 30 se encuentran en la normalidad tras el estado de alarma.


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En la comarca de Calatayud, muy cerca del Monasterio de Piedra, existen numerosos balnearios. Aragón es la segunda comunidad autónoma que más número tiene (10 en funcionamiento) y plazas hoteleras tiene (por detrás de Galicia), y también ocupa el segundo puesto en cuanto a facturación (con un 22% de los ingresos nacionales).

Lambán, junto con el presidente de la Diputación de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, ha mostrado su apoyo a este sector, con el que trabajarán en un plan de apoyo, además de recoger la petición de la asociación para mediar ante el Gobierno central para extender los Ertes y proteger a los trabajadores.

Solo cuatro de los diez balnearios de Aragón están abiertos (Panticosa, La Virgen, Paracuellos de Jiloca y el de Alhama de Aragón) y su ocupación es del 50-60%. Está en duda la puesta en marcha del programa de termalismo a partir de septiembre y ya se plantean reducir la temporada.

Por ello, sus miras están en 2021 y reclaman el apoyo institucional para un plan de impulso para subvencionar el 20% de la estancia de los clientes, con un techo presupuestario. Lo creen necesario para la temporada baja de febrero o marzo o las repercusiones serán muy graves.

De los diez balnearios de Aragón, seis en Zaragoza: Paracuellos, Jaraba (Sicilia, Serón y la Virgen) y dos en Alhama de Aragón (Termas Pallarés y Alhama de Aragón); dos están en Teruel (Ariño y Manzanera) y otros dos en Huesca (Vilas del Turbón y Panticosa). Repartidos por las tres provincias, cuentan con cerca de 3.400 plazas de alojamiento.


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Según los últimos datos disponibles ofrecidos por la Asociación autonómica del sector, el negocio genera más de 1.200 puestos de trabajo directos: unos 870 empleos fijos, alrededor de 420 eventuales y una treintena de subcontrataciones.

En global, la ocupación supera el 90%, con una apertura media de 311 días, que empieza con el programa termalismo que el próximo año está en el aire. Son 100 balnearios en España y en 2021 estaba previsto prorrogar el contrato de 2020.

La importancia de estos programas reside en la repercusión para la economía de estas zonas, tanto por la generación de empleo como por el beneficio para proveedores y empresas.

Los balnearios tratan de conseguir el sello de garantía ‘Safe Tourism Certified’. Para conseguirlo tienen que afrontar gastos de inversión y corrientes, para epis, guantes o mascarillas. Esto ha llevado a que los balnearios reclamen ayudas públicas para hacer frente. Actualmente, la mayoría tienen el sello de élite de los balnearios, además de la Q de calidad.