El líder del PP en Aragón y candidato a presidir la Comunidad Autónoma, Luis María Beamonte, transmitió, en el día de ayer, un mensaje de tranquilidad a la cúpula del partido en Aragón: «Nos hemos levantado de muchas y también lo haremos de ésta».

Cuatro días después de la noche electoral en la que recabaron un 43% menos de votos que en las elecciones generales de 2016, en la reunión la Junta Directiva Regional del partido celebrada este jueves en su sede en Zaragoza el presidente popular reiteró que los resultados de estos pasados comicios no son extrapolables a los de la comunidad ni a los de los ayuntamientos.


Publicidad


De este modo, se mostró convencido de que el próximo 26 de mayo- cuando se celebran las elecciones autonómicas, municipales y también europeas- el partido obtendrá una respuesta absolutamente distinta y que les podrá llevar a formar gobiernos.

Y ante una nueva oportunidad «que nada tiene que ver con las generales», Beamonte afirmó con rotundidad que no salen a sumar, sino a ganar.

Para ello, su receta es «más territorio que nunca» para recuperar un centro político en el que, a su juicio, caben todos, desde la derecha, hasta los conservadores, liberales e incluso la centro izquierda desencantada.

«Los ciudadanos son libres de votar a quien consideran oportuno, pero tenemos que saber conquistarles permanentemente y tienen que saber que el PP es su casa: y ese es el trabajo que tenemos que hacer hasta el 26 de mayo«, aseveró.

«El calado venía de lejos y hemos pagado el precio de varios años por la crisis, Cataluña y el problema de la corrupción», ejemplificó.

Beamonte hizo referencia en su discurso a los otros actores políticos que jugaron un papel importante en los pasados comicios y quiso alejarse del término de «las tres derechas»- en referencia a Ciudadanos, Vox y el propio PP- al considerarlo como una «auténtica falsedad».


Publicidad


«Ni la socialdemocracia con apariencia liberal ni el extremismo gesticulador son en estos momentos el antídoto para solucionar el problema que está arraigado en la política nacional», manifestó.

Sin olvidar al partido de Santiago Abascal, Beamonte consideró que ni Ciudadanos ni Vox son dos partidos sobre los que pueda pivotar la gestión pública ante los desafíos que se presentan.

Y aunque lamentó que en Aragón se hayan «tirado a la basura» unos 50.000 votos entre PP y Vox, ha pedido estar más pendientes de ganar las elecciones que «de las sumas entre posibles».