Calatayud es la última localidad aragonesa en sumarse a la videovigilancia en las calles como medida de seguridad ciudadana. La localidad instalará 16 cámaras en distintos puntos de la vía pública para prevenir actos delictivos, controlar el tráfico y, en general, dotar de una nueva herramienta de vigilancia a los Cuerpos de Seguridad.

Seis de estas cámaras se colocarán en los accesos a Calatayud y, el resto, en diferentes zonas del casco antiguo, como la Rúa de Dato o los paseos Cortes de Aragón y Ramón y Cajal, entre otros puntos. Son dos de las zonas más transitadas del centro de la localidad, tanto de coches como de turistas y también donde se suelen realizar actividades al aire libre. 

Con estos modernos dispositivos, Calatayud pone las nuevas tecnologías al servicio de la ciudadanía. “Además de intensificar la vigilancia, tanto Policía Local como Nacional van a tener una herramienta más de trabajo”, explica el concejal de Nuevas Tecnologías, José Manuel Gimeno, en declaraciones a HOY ARAGÓN. Junto con el poder disuasorio de las cámaras, las grabaciones serán de utilidad para la investigación de posibles delitos o infracciones.

En cuanto a la tecnología empleada, las cámaras dirigidas a controlar el tráfico cuentan con un sistema de reconocimiento de matrículas de los vehículos que acceden y salen de la localidad en tiempo real, optimizando así las intervenciones policiales. El resto de dispositivos son de alta resolución y visión nocturna y graban durante las 24 horas del día.

Como en todos los sistemas de videovigilancia instalados en la vía pública, el visionado de las imágenes solo se producirá si es necesario para una investigación policial. Dicho material se controla, recoge y custodia desde una sala de control de la comisaría bilbilitana y las grabaciones ocultan espacios y áreas sensibles para la privacidad de empresas y vecinos.

Tras la reciente adjudicación por parte del Ayuntamiento de la primera fase del proyecto a la empresa BHT Building & Home Technologies SL se espera que las cámaras estén instaladas y en funcionamiento dentro de un mes y medio. El presupuesto de esta primera parte de la actuación es de casi 22.800 euros y consiste en la colocación de los 16 dispositivos en las calles y la puesta en marcha del sistema de telecomunicaciones inalámbricas. El resto de la inversión (unos 18.200 euros) se espera llevar a cabo a final de este año, con la instalación de más cámaras. Ambas actuaciones, que elevan el coste total del proyecto a 40.000 euros, cuentan con la financiación total de la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).

Calatayud se suma así a otras localidades zaragozanas como Cadrete, Épila, Ricla, Los Fayos o Badules donde se han ido instalando en los últimos tiempos cámaras de vigilancia en las calles. La okupación de viviendas unifamiliares, el vandalismo o los robos son algunas de las causas que han movido a estos ayuntamientos a tomar esta medida, tanto por su poder disuasorio como para facilitar una posible investigación de un delito.

En el caso de la localidad bilbilitana, según ha indicado Gimeno, estos no han sido los motivos. “No es que hayamos observado un aumento de las conductas delictivas, simplemente queríamos incorporar un nuevo sistema de seguridad en las calles de Calatayud”, concluye.