El PSOE en la ciudad de Zaragoza pone velocidad de crucero a 99 días de las elecciones con la presentación por todo lo alto de la candidata a la alcaldía, Lola Ranera. La actual concejal de la ciudad ha estado acompañada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán. De hecho, este último ya ha bautizado a Lola Ranera como una futura alcaldesa «discípula de Belloch». Este mensaje es uno de los discursos principales que tiene previsto lanzar el PSOE para ganar la alcaldía de Zaragoza: la ciudad siempre ha avanzado con alcaldes socialistas y principalmente con Belloch pudo mirar al futuro al calor de la Expo de 2008.

La candidato socialista Lola Ranera ha asegurado que el PSOE debe estar vinculado de manera directa con la Expo celebrada en Zaragoza y con todos los grandes proyectos que han significado un éxito y una visión de futuro para la ciudad. Entre ellos, lo ha ejemplificado con la recuperación de las riberas o los cinturones de acceso a la ciudad. «Juan Alberto Belloch nos hizo creer que éramos la mejor ciudad del mundo y nos hizo ver una Zaragoza como una ciudad moderna«, ha remachado Ranera.

El principal mensaje que ha lanzado la candidata socialista ha sido un viejo referente electoral: la línea dos del tranvía de Zaragoza. Para ello, Ranera ha lamentado que se incida siempre en la deuda que dejó la línea 1 del tranvía, que costó cerca de 400 millones de euros, y por ello ha dicho que la principal deuda es con los 250.000 habitantes de Zaragoza que no tienen acceso a este tipo de movilidad. Una fórmula de movilidad que, según ha recordado Ranera, es la mejor valorada por la ciudadanía de Zaragoza, según el barómetro municipal. «A la derecha no le interesan los barrios populares porque no tiene votantes o negocios», ha remarcado.

AZCÓN Y CHUECA: EL TANDEM DE LA ATALAYA

En su discurso, la candidata Ranera ha querido marcar una dura crítica al actual alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y a la candidata del PP, Natalia Chueca. A ambos los ha calificado como «personas que están en su atalaya», queriendo escenificar que están alejados de la realidad de la ciudad. Junto a ello, ha criticado duramente su gestión por ser una política municipal más cercana a «aparentar» que a hacer realidad proyectos de ciudad. Y junto a ellos, sin citar nombres, ha aludido a que el PP desde el gobierno de Azcón «regala» proyectos a sus «amistades».

Inmediatamente después ha querido focalizar este asunto en la construcción de la nueva Romareda. En palabras de Ranera, «no va haber pelotazo con la Romareda con los votos del PSOE«. La candidata ha querido asegurar que el PSOE sí que está a favor de la nueva Romareda pero no con el actual modelo que impulsa el Ayuntamiento de Zaragoza de la mano del Real Zaragoza. Eso sí, no ha avanzado durante su discurso cuál es su modelo ni que otra opción plantea.

Otra de las críticas lanzadas hacia el tándem Azcón-Chueca es que piensan en «unos pocos», como en la construcción del hospital privado de Quirón y de la residencia universitaria de Pontoneros de promoción privada.