Sin unidad institucional, adiós a los Juegos Olímpicos de Invierno 2030. Este sería el resumen de lo que debería haber sido desde el principio la candidatura entre Aragón y Cataluña: sin ningún altibajo político y siempre con el compromiso de que en la unidad está la victoria. Sin embargo, la salida del guión de Cataluña para intentar protagonizar la cita olímpica casi en exclusividad está dejando a la candidatura herida de muerte cuando apenas ha nacido.
Las fisuras en el ámbito político están restando atractivo a una candidatura que lucha contra grandes proyectos, como Sapporo (Japón) o Salt Lake City (Estados Unidos). Desde la sede central del Comité Olímpico Internacional, ubicado en Lausanne (Suiza), no quieren ni oír de una candidatura dividida por motivos políticos.
Tras la suspensión de la cita que habían organizado Aragón y Cataluña, por decisión del presidente aragonés Javier Lambán, tras considerar un trato «insultante» el del Govern, al indicar estos días que Aragón sería un mero «colaborador» y que los JJOO son una propuesta catalana, se daba por muerta la candidatura. Pero aún hay una opción y parece que está cogiendo enteros. Tanto Cataluña y Aragón han decidido que sean los criterios técnicos los que pongan blanco sobre negro el estado de la candidatura y los porcentajes de infraestructura en un sitio o en otro. Nada de política ni ruido mediático hasta nueva orden. Desde el COE reconocen que el aspecto técnico es solvente y ambos territorios están colaborando en lograr una candidatura.
La ciudad de Barcelona con los Pirineos de fondo / HA
En esta línea, tras el conflicto político entre los dos territorios vecinos, el gobierno de España quiere influir en que Cataluña reconduzca su posición ya que Sánchez está a favor de la conducta de Aragón por limar diferencias y esperar al criterio técnico de las instalaciones a presentar. Según fuentes de La Moncloa, las diferencias de Cataluña son un «postureo político» y el conflicto se rebajará poco a poco porque «la Generalitat tiene incluso el mismo o más interés que Aragón en hacer los Juegos Olímpicos y tiene a la gran mayoría de la población a favor». El presidente Lambán siempre ha defendido que no es un debate sobre qué porcentaje de pruebas se van a celebrar en Aragón o en Cataluña. El debate está, según explicó esta semana, en que haya una unión indisoluble y técnicamente se verá que pruebas hay en cada territorio.
JJOO 2030: PIRINEOS-BARCELONA-ZARAGOZA
En un primer momento, a finales de noviembre, según detalla La Vanguardia, el gobierno aragonés y catalán habían hecho un reparto de las instalaciones necesarias, en función de las quince disciplinas que hay en unos JJOO de Invierno, y el reparto no había tenido ninguna queja. El reparto sería así: la Cerdaña tendría el esquí alpino; el snow freestyle estaría en Baqueira Beret; el esquí de fondo y la biatlón en Aragón; y las pruebas de hielo se las repartirían tanto Barcelona como Zaragoza. Esta idea es preliminar y será definitiva cuando el Comité Olímpico Español tenga un análisis de todas las instalaciones y de las mejoras necesarias para su adecuación. La decisión final estará lista antes de final de febrero. El resto de disciplinas que ni Aragón ni Cataluña pueden albergar, por el excesivo coste de su construcción, se pretende que se celebren en Francia u otros territorios. Estas disciplinas olímpicas son el bobsleigh y los saltos de trampolín. Como ejemplo de su desorbitado coste, sólo una rampa de salto costaría más de 200 millones de euros.
Los Juegos Olímpicos de Pieonchang 2018 / ha
Los escollos que dejará la candidatura serán el nombre definitivo para su impulso internacional y los lugares donde haya más de una instalación posible, tanto en Aragón como en Cataluña, y haya que decidir su ubicación final. Respecto al nombre, fuentes del COE reconocen que la palabra Pirineos es irrenunciable por su dimensión geográfica y el recorrido turístico que tendrá en las próximas décadas. La duda más evidente está en incluir o no a Barcelona. Si esto fuera así, una candidatura llamada Barcelona-Pirineos, la comunidad aragonesa estaría en contra. Lo detallan tanto fuentes del Ejecutivo de Javier Lambán como el entorno del alcalde de Zaragoza, una ciudad que aspira a albergar alguna prueba. Por ello, está cada vez cogiendo más enteros la inclusión de Zaragoza en el nombre final de la candidatura. De esta manera, quedaría como Pirineos-Barcelona-Zaragoza.
En este sentido, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha manifestado que espera que el Comité Olímpico Español y, sobre todo, el Gobierno de España le expliquen a la Generalitat de Cataluña que «solo hay un camino posible» para presentar una candidatura «viable» a los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 y es el de la igualdad entre Aragón y Cataluña. En unas declaraciones al diario El Mundo, el alcalde de Zaragoza ha explicado que «las candidaturas deben estar en estricta igualdad y pasan por un reparto justo. Del mismo modo, no consentiríamos que el nombre de la candidatura fuera sólo Pirineos-Barcelona. Si esa fuera la fórmula, el nombre debería ser Pirineos-Barcelona-Zaragoza. No pueden pensar que eso no sea así».
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón / AZ
Sobre esta posibilidad, y respecto a la candidatura de los JJOO de Invierno 2030, una de las personas que se muestra esquiva todavía con el proyecto es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Y su opinión y relevancia política es clave para proyectar la candidatura desde la capital condal, al margen del interés claro que tiene la Generalitat. El Gobierno de Ada Colau, durante un pleno este viernes, aseguró que apoyará los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 si el Pirineo se muestra favorable a celebrarlos: «Si el Pirineo decide hacerlo, Barcelona estará allí».
Los pueblos de Aragón y Cataluña son «hermanos», ha recordado el alcalde de Zaragoza, y «no merecemos que la Generalitat ahora insulte al pueblo aragonés diciendo que tenemos que ocupar una segunda posición en un proyecto que solo saldrá si todos empujamos y ponemos de nuestra parte y si tenemos claro que en España nadie es más que nadie».
Azcón ha subrayado que desde un primer momento ha apoyado la candidatura a la cita olímpica, porque supondrá beneficios para Zaragoza y el conjunto de Aragón, y «voy a seguir haciéndolo», ha subrayado, aunque «es evidente que los problemas no ayudan y es evidente que alguien va a tener que rectificar sus palabras para que la candidata sea viable».