La caravana de agradecimiento a los habitantes de Zaragoza, que iba a recorrer, en la tarde de este jueves, avenidas y calles de la ciudad con vehículos de los diferentes servicios municipales, ha quedado suspendida tras el requerimiento realizado al Ayuntamiento de Zaragoza por parte de la Delegación del Gobierno de España en Aragón.


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El escrito, que se ha recibido en el Consistorio sobre las 14.00 horas, ha obligado a desconvocar este acto con el que los empleados del Consistorio (policía, bomberos, brigadas, protección civil) y de las contratas de transporte y limpieza pretendían devolver a la ciudadanía el cariño recibido durante el estado de alarma.

El Ayuntamiento de Zaragoza ya ha respondido al requerimiento de la delegada del Gobierno, Pilar Alegría, comunicando que se acata su decisión, pero explicándole, no obstante, que se trataba de un acto «en reconocimiento al enorme esfuerzo de contención, disciplina y sacrificio de las libertades individuales de todas las personas que viven en nuestra ciudad».

El escrito enviado recuerda que son muchos los actos de estas características que ya se han realizado sin objeción en Zaragoza por parte de policías locales y nacionales, bomberos, personal de limpieza o incluso taxistas.

De igual modo, se destaca en el escrito que, hace escasos días, el propio Ayuntamiento de Logroño, contando con la participación activa del Ejército y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, organizó un homenaje de idénticas características al que no puso objeción alguna la Delegación del Gobierno en La Rioja, «lo que contrasta con el rechazo al acto organizado en la ciudad de Zaragoza».

NO SE VULNERA EL ESTADO DE ALARMA

El Ayuntamiento de Zaragoza ha reiterado que no existe vulneración alguna de la normativa vigente ni de los decretos de alarma, ya que «los trabajadores que iban a participar en el homenaje a la población forman parte de los servicios esenciales que prestan servicio diariamente en la ciudad».

En cualquier caso, la institución quiere volver a trasladar a la ciudadanía su «respeto» y «admiración» por el esfuerzo que están realizando las familias zaragozanas para superar esta crisis sanitaria.

La voluntad del Consistorio es recuperar la organización este acto homenaje, en cuanto sea posible, para que «los trabajadores de los servicios públicos puedan devolver el cariño recibido durante las últimas semanas».