El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, se niega a dimitir y ha preferido convocar un Comité Ejecutivo Nacional para el próximo lunes. Así lo han desvelado varios medios de comunicación, como El Mundo o El Periódico de España. Este último diario, además, asegura que el presidente nacional del PP ofreció la sustitución de García Egea por el gallego Diego Calvo, circunstancia que no ha sido aceptada por los barones ni por el propio Calvo. Partiendo de la base de que los tiempos son frenéticos, y más en política, la principal noticia parece ser que no habrá noticia. O no, al menos, la que se daba casi por hecho: el fin de los días de Pablo Casado como presidente nacional del Partido Popular.

A última hora de la tarde de este lunes, hubo un acuerdo tras la maratoniana reunión del Comité de Dirección: convocar la Comisión Ejecutiva Nacional para la próxima semana. Ahí, en teoría, se medirán fuerzas entre Casado y los barones regionales, decididamente posicionados con las tesis de Alberto Núñez Feijoo de que el presidente nacional dimita y abra un proceso hacia una nueva etapa, bien nombrando una Gestora o bien convocando un Congreso Nacional. Circunstancia, esta última, que podría tener lugar el próximo lunes. En este sentido, Pablo Casado no cederá a la presión y tratará de armarse para dar la batalla a Alberto Núñez Feijóo por el control orgánico del partido. El presidente gallego es aupado por la gran mayoría de los dirigentes del PP para que tome el relevo y se haga con las riendas del partido. Una posición que el líder gallego no ha admitido ni ha valorado públicamente. En ese supuesto caso, se medirá contra Pablo Casado en el congreso extraordinario, ya que éste quiere seguir dando la batalla hasta el final.

CASADO NO DIMITE

El presidente del PP, Pablo Casado, ha decidido ganar tiempo y convocará el próximo lunes a la Junta Directiva Nacional, máximo órgano del partido entre congresos, según ha decidido por unanimidad el comité de dirección del partido después de una reunión de más de siete horas. De esta forma, opta por resistir pese a las peticiones de dimisión que están realizando distintos cargos del partido, que defienden la convocatoria de un congreso extraordinario. Casado anuncia esta reunión de la Junta Directiva Nacional del PP para dentro de una semana, un plazo que le permitirá mantener contactos con el objetivo buscar consensos con los territorios. Fuentes de su equipo han asegurado a Europa Press que su intención sería reforzar la Ejecutiva integrando a personas cercanas a ‘barones’ territoriales como Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno.

Pese a las fuertes presiones internas, el líder del PP se ha negado este lunes a presentar su dimisión y apuesta por medir sus fuerzas con los barones territoriales en una Junta Directiva Nacional, el órgano que tiene capacidad para convocar los congresos del partido. El congreso extraordinario del PP que ya solicitan algunos cargos del partido para buscar una salida a esta crisis interna exige una mayoría de los tercios de la Junta Directiva Nacional para forzar su convocatoria, según recogen los Estatutos del PP.

El líder del PP, Pablo Casado, y el secretario general de la formación Teodoro García Egea, intentaron medir sus fuerzas y convocaron a diputados, senadores y cargos provinciales afines para que acudiesen a la sede nacional del PP, en un momento en que va creciendo la presión interna para que se marche. La convocatoria se produjo este lunes por la mañana y se les emplazó a acudir a la sede nacional del partido a las 17.30 horas del mismo lunes, si bien se prevé que acudan más cargos este martes. Muchos han sido citados antes de la reunión del comité de dirección nacional del PP -que ha arrancado a las 11.00 horas– y se prolongó por la tarde por el intenso debate interno.

Mientras tanto cada vez más cargos enseñan a Casado la puerta de salida. Este lunes se han producido mensajes contundentes, como el del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha emplazado a Casado a tomar una «última decisión» ante la situación de «colapso» que vive el partido. «Si no se zanja en el primer tiempo, tiene que zanjarla en el segundo y definitivo», ha requerido. Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha advertido de que la situación es «insostenible» y ha resaltado que «hace falta un giro absoluto por el bien de España».

También el presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha solicitado al partido escuchar a sus «bases» para una «solución urgente» al conflicto porque España «no se merece esto». Más duro se ha expresado el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, quien ha avisado que esto es ya un «divorcio traumático con el sentir de los afiliados» y que no pueden quedarse «tocando la lira observando el incendio». Asimismo, la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, se ha sumado a las palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para pedir con «urgencia» que Pablo Casado «tome una decisión» acerca de la crisis interna. Sin embargo, fuentes de la dirección nacional del PP aseguran que Pablo Casado busca hacer las cosas de forma «ordenada» y no apuesta en este momento por marcharse por entender que no se puede dejar al partido descabezado hasta un congreso.