La prevalencia de la cepa británica de COVID-19 en Aragón ronda el 3 %. Lo que, en palabras de la Consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repolles, es «muy limitada».


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Una aseveración que contrasta con la situación que vive el resto del país, con ejemplos claros como Asturias con el 50% de los casos de la variante británica o Madrid con más de la mitad de los contagios. O incluso el contraste de Aragón con las últimas declaraciones del Ministerio de Sanidad que alerta de la «posibilidad real» porque la variante británica sea más grave e incluso más letal en las próximas semanas.

En la rueda de prensa de la semana pasada, donde la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, anunciaron la flexibilización de las medidas restrictivas aprobadas hace pocas semanas por la buena incidencia acumulada de municipios como Cuarte de Huerva, Utebo o Ejea de los Caballeros, se minimizó el impacto de la variante británica.

Tan sólo, en palabras de la propia Consejera de Sanidad se entendió que nada hace por prever un crecimiento de la presencia de la cepa británica en Aragón aunque «no se descarta«.  Por el momento, el Boletín Epidemiológico Semanal (Besa) publicará cada semana una actualización de los porcentajes de dicha cepa sobre el total de contagios.

E incluso a partir de esta semana Aragón contará con los reactivos para poner en marcha dos secuenciadores en el Hospital Miguel Servet y en Clínico que servirán para distinguir cualquier otra cepa mutada.

LA VACUNACIÓN

Las residencias ya están «prácticamente vacunadas» salvo un pequeño porcentaje de trabajadores y usuarios que están pasando la enfermedad.

Falo ha destacado que hace pocos días «por primera vez en muchos meses» no apareció ningún caso de COVID-19 ni en trabajadores ni en residentes, un hecho que ha calificado de «anecdótico», pero que «puede marcar la tendencia de los próximos meses».

Aragón, según los dirigentes sanitarios, mantiene un ritmo de vacunación muy alto y a finales de esta semana y principios de la próxima, «si se necesita», ha matizado Repollés, se podrá poner en marcha la carpa colindante al Centro de Especialidades Inocencio Jiménez de Zaragoza, que gestionará el 061.


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Además también está disponible la carpa del Hospital Clínico y hay ofrecimientos de los ayuntamientos para disponer de grandes espacios en el caso de vacunación masiva, un proceso que para Repollés, sería lo deseable. En el caso de Zaragoza, el alcalde Jorge Azcón ha propuesto el Pabellón Principe Felipe.