El líder del PP, Pablo Casado, abrió en el día de ayer la campaña electoral del 26 de mayo en Zaragoza junto al candidato del PP al Gobierno de Aragón, Luis María Beamonte. En el mitin electoral, el líder de los populares aragoneses apeló al «voto sensato» por un proyecto para «todos los aragoneses».
Durante el acto, Beamonte aseguró que el PP no va a «dejar tiradas» a las 4.000 familias que dependen de la térmica de Andorra, como hace el Gobierno de Pedro Sánchez, y pondrá en marcha procesos de reidustrialización en las cuencas mineras.
Además, insistió en que Aragón, como España, necesita vertebrarse y apostó junto a Pablo Casado por la Travesía Central del Pirineo, y también por el corredor Cantábrico-Mediterráneo y por el Canfranc, infraestructuras necesarias para una comunidad que es «un candado de seguridad» para el país.
A su vez, rechazó las políticas emprendidas por el Ejecutivo de Javier Lambán durante estos cuatro años al ser un proyecto «sectario y frentista». Y lo ejemplificó con el intento de cierre de aulas en la enseñanza concertada que originó una manifestación de 30.000 personas en Zaragoza.
Por otro lado, en la contienda electoral también se lanzan mensajes contra los adversarios políticos.
En este caso el líder del PP de Aragón, y candidato a la presidencia del gobierno autonómico, aseguró que Ciudadanos no puede dar lecciones en Aragón porque «son los que querían cerrar los pueblos y las diputaciones» hace un tiempo.
Un ejemplo, dijo, de las contradicciones del partido de Daniel Pérez Calvo en Aragón. «Tienen planteamientos para un día y si no para otro«, afirmó