Podemos e IU prosiguen negociaciones para perfilar las opciones de coaliciones de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales de mayo, con perspectivas de ampliar los pactos ya alcanzados en Navarra, Cantabria, Madrid, Murcia y Cataluña (en este caso ceñido a las municipales y bajo el paraguas de los ‘comunes’).


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Desde ambas formaciones indican que la voluntad es concretar rápido las candidaturas conjuntas a estos comicios y se es optimista de cara a sellarlos próximamente en el caso de La Rioja, Euskadi (para el caso de las municipales y las diputaciones forales), Baleares y Extremadura, donde los contactos están avanzados. Más complicado, sin embargo, se antoja los casos de Asturias y Aragón, dos territorios donde Podemos e IU han ido por separado a estos comicios y donde no se han dado progresos significativos para la confluencia.

En Aragón, la posible confluencia está excesivamente lejos y con ello, a tenor de las intenciones de voto, la izquierda en la comunidad aragonesa seguirá fragmentada en marcas electorales donde muchas no se diferencian entre ellas y eso provoca confusión en el electorado de este espectro político.

IU se había marcado su empeño de intentar definir el mapa de alianzas a finales de enero, una indicación genérica que también compartida por Podemos pero sin constituir un límite de plazo, dado que las negociaciones siempre están sujetas a la casuística de cada territorio. De esta forma, en ambos lados recalcan que en febrero proseguirán las conversaciones.

La estrategia a priori de las conversaciones es que los acuerdos sean globales, tanto a nivel autonómico como municipal, aunque ante la especificidad del ámbito local se ha optado en algunos territorios por avanzar en el acuerdo regional y dejar para más adelante la definición de los municipios que aún quedan pendiente de culminar.

El clima de Aragón, donde las posibilidades de confluencia en una región con otros actores progresistas como Chunta Aragonesista, se presentan complicadas ante un escenario de fragmentación de candidaturas, como viene pasando desde 2015. Por otro lado y como ya ha ocurrido en anteriores comicios, la cuestión de la marca se deja a criterio de los territorios y no hay uniformidad para la denominación de las coaliciones. De esta forma, por ejemplo, en Navarra se ha optado por una fórmula sin siglas (Contigo Navarra) mientras que en Murcia se apuesta por ellas mientras que en Cantabria no se ha concretado aún.


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Recientemente, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, manifestó que su aspiración es conseguir el máximo de coaliciones con IU si hay voluntad por su parte. Mientras, el dirigente de esta formación, Enrique Santiago, destacó que la unidad es su objetivo y pronosticó que los acuerdos serán generalizados. Es más, dijo que donde no hubiera pacto sería la «excepción» a una dinámica que pasa por las alianzas de las fuerzas que componen Unidas Podemos.