El ojo vago es un fallo en el aprendizaje de la visión. La doctora María Romero, especialista en oftalmología infantil en Quirónsalud Zaragoza, explica cómo lo podemos detectar en los más pequeños. ¿Qué comportamientos deberían llamar nuestra atención? Entre otros, si observamos que nuestro hijo tuerce o desvía los ojos, los guiña o parpadea con frecuencia o se acerca mucho para ver los cuentos o para jugar, es aconsejable realizar una exploración ocular. 

La detección y un tratamiento temprano son determinantes a la hora de evitar una progresiva pérdida de la visión. Y, por eso, resulta clave tratar el ojo vago en la infancia. “De lo contrario -como cuenta la doctora María Romero-, si llegamos a la edad adulta sin haberlo corregido, es muy difícil que ese ojo llegue a ver al 100%, aunque utilicemos la mejor corrección óptica posible”. Si todo va bien, se recomienda visitar al especialista cuando el niño tenga cuatro años, salvo que en la familia existan antecedentes con problemas oftalmológicos en la infancia. 

*En el siguiente vídeo, la doctora María Romero explica en detalle qué es el ojo vago, cómo lo podemos identificar y la importancia de las revisiones oculares en los niños.

 

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