La llegada del otoño y del frío trae consigo enfermedades respiratorias entre los más pequeños. Los catarros y las bronquitis son muy habituales. Pero, ¿cuál es la diferencia? El doctor Javier Sánchez, pediatra de Quirónsalud Zaragoza, lo explica con detalle e indica cómo hay que actuar, dentro del consultorio médico de Quirón salud.


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Los catarros afectan a la vía respiratoria superior (nariz y faringe). En la mayoría de los casos generan tos y mocos, aunque también puede aparecer un estado febril. Su tratamiento consiste en los lavados nasales y en llevar a cabo una adecuada hidratación. Además, el especialista apunta que, “si el niño tiene fiebre, es necesario un antitérmico”.

Por otro lado, la bronquitis afecta a la vía respiratoria inferior. Hay que tener especial cuidado porque produce dificultades respiratorias que se manifiestan cuando el pequeño tiene lo que se conoce como “hambre de aire”. Es decir, como señala el doctor, “respira más con la tripa, marca los huecos que hay entre las costillas y la tos es más intensa y profunda”. Junto con los lavados nasales, el tratamiento comprende broncodilatadores y, en ocasiones, corticoides.

Las medidas claves para prevenir estas infecciones respiratorias son el lavado de manos, la limpieza regular de superficies comunes y la higiene del niño. Ante cualquier síntoma, es recomendable consultar al médico para que evalúe la situación y realice un diagnóstico adecuado para su posterior seguimiento y control.

*En el siguiente vídeo de ‘SALUDitos’, el Dr. Javier Sánchez habla de las patologías respiratorias más frecuentes.