En la actualidad, la incidencia de la miopía aumenta a nivel mundial. Según la OMS, en 2050, el 50% de la población será miope. En España, la prevalencia de esta enfermedad ha aumentado un 9%, pasando del 28% en 2017 al 37%, apunta un estudio del pasado octubre de 2022 del Colegio Nacional de Ópticos. Asimismo, la OMS espera que en los próximos años entre el 60% y el 70% de la población infantil sufra este defecto de la visión. “Por estos motivos, uno de los objetivos de la nueva Unidad de Oftalmología Pediátrica es controlar el avance de la miopía, de tal forma que hemos implantado un programa específico para reducir la progresión de esta patología”, señala la doctora María Romero, especialista en oftalmología pediátrica del Instituto Oftalmológico Quirónsalud Zaragoza. 

Para ello, entre otros medios, el centro hospitalario cuenta con la innovadora tecnología MYAH. “Es una tecnología pionera en Aragón vanguardista que nos aporta información muy útil para conocer el punto de partida del estado refractivo del paciente y valorar el riesgo de progresión de su miopía”, aclara el doctor Jorge Sánchez, especialista en oftalmología pediátrica del Instituto. 

A día de hoy, esta enfermedad está muy extendida entre los niños. Para la doctora Romero, el principal obstáculo reside en los cambios de estilo de vida que se han producido en las últimas décadas: “Los más pequeños utilizan cada vez más temprano y con mayor frecuencia los móviles, tablets y dispositivos digitales y pasan menos tiempo al aire libre. La cuestión es que, a mayor grado de miopía, mayor es el riesgo de desarrollar problemas oculares o complicaciones que en el futuro puedan condicionar una baja visión, como por ejemplo el glaucoma, las cataratas o el desprendimiento de retina”. 

UNA TECNOLOGÍA INNOVADORA Y DE REFERENCIA EN ARAGÓN

Para hacer frente a este problema y reducir el riesgo de progresión considerablemente, en la Unidad de Oftalmología Pediátrica llevan a cabo este nuevo estudio que consiste en realizar un análisis exhaustivo de la visión de los niños. “Analizamos cómo y cuánto ven, así como todos sus parámetros morfométricos. El equipo de última generación MYAH nos garantiza resultados más precisos que son fundamentales para definir un diagnóstico y aplicar el tratamiento más adecuado a cada persona”, explica el especialista Jorge Sánchez.