El Ayuntamiento de Zaragoza ultima los trámites administrativos para la próxima publicación del pliego de condiciones que regirá el contrato de mobiliario urbano municipal. La concesión de este servicio incluirá el diseño, suministro, instalación, mantenimiento, conservación y explotación publicitaria de marquesinas de autobús y de distintas modalidades de mupis y soportes publicitarios en la vía pública, así como soportes con hora y temperatura y algún aseo.

Desde el año 2013 no se cobraba por parte de la ciudad ni un euro de este contrato, debido a la gestión política del gobierno de Juan Alberto Belloch y posteriormente con el gobierno de Zaragoza en Común, que lideraba el alcalde Pedro Santisteve. Este contrato fue adjudicado a JC Decaux, una de las mayores empresas de publicidad exterior del mundo, conocida especialmente por el uso de soportes como vallas publicitarias, opis o marquesinas de paradas de autobús. Según un acuerdo entre el Ayuntamiento de Zaragoza, en la época socialista de Juan Alberto Belloch, la empresa JC Decaux sólo debía mantener los soportes publicitarios en buen estado y se le perdonó pagar el canon por explotar la publicidad del mobiliario urbano.

En base al contrato, JC Decaux debería haber pagado 1,3 millones de euros cada año y lleva sin pagar desde 2013. Fuentes municipales que confirman esta gestión aseguran también que se autorizó que JC Decaux no pagara el coste de la explotación por miedo a que dejasen la ciudad sin marquesinas. En este sentido, la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, ha avanzado hoy algunas de las características de este contrato, que lleva ya más de 10 años prorrogado. Tal y como ha explicado la consejera, incluirá inicialmente 500 marquesinas para autobús urbano, una cantidad que se irá incrementando a lo largo del período de concesión (en los años cinco, siete, nueve, once y trece del contrato el adjudicatario deberá suministrar diez marquesinas adicionales).

La consejera de Servicios Públicos de Zaragoza, Natalia Chueca / AZ

Además, el pliego incluye la instalación de 65 mupis con contenedor de pilas usadas y 250 mupis “normales” para su explotación publicitaria. De estos últimos, al menos 80 deberán tener tecnología digital, aunque el pliego contempla la posibilidad de mejora de estas cantidades en las ofertas que se presenten. Se incluye, asimismo, otros 40 soportes publicitarios de tamaño medio; 50 soportes para la hora/temperatura; y 1 aseo de servicios higiénicos.

Las empresas interesadas podrán ofertar, entre sus mejoras, la instalación de pantallas con tecnología digital en las marquesinas, para la emisión de información municipal, tanto del servicio de transporte como de otras informaciones de interés público. También se valorará la inclusión de sistemas de información interactiva que, a través de etiquetas con tecnología de transmisión de datos por proximidad, como códigos QR y/o etiquetas NFC, permita, a través del móvil, acceder a información municipal.

En el futuro pliego también se pone en valor la incorporación de tecnología de transmisión de datos mediante bluetooth, wifi o similar, que permita la descarga de información relativa al entorno cercano, ofreciendo datos de interés turístico, recorridos urbanos etcétera; conexiones que permitan la carga de terminales móviles, smartphones o tablets; la incorporación de sensores medioambientales que permitan medir diversos parámetros, incluso  para recabar información de indicadores de ciudad (conteo peatonal y de vehículos o flujos de movilidad, por ejemplo).

Las mejoras tecnológicas relativas a ahorro energético y sostenibilidad (autoabastecimiento por energía solar, elementos de absorción de CO2…) o cualquier otra mejora medioambiental o relativa a la accesibilidad de personas con discapacidad visual o cognitiva también serán objeto de valoración y puntuación.

CANON CONCESIONAL VARIABLE 

El contrato tendrá una duración total de 15 años y el canon concesional será variable. Así, durante el primer año de contrato, al considerarse como una fase de instalación del mobiliario, no se establecerá ese pago. Como máximo, los nuevos elementos deberán estar instalados 12 meses a partir de la firma del contrato. 

A partir del segundo año deberá abonar una cantidad variable anual que dependerá del volumen del negocio del adjudicatario en sus ingresos por la explotación publicitaria. Esta facturación, que determinará el canon, será estimada a través de una auditoría anual independiente.

En cuanto a la publicidad institucional, el Ayuntamiento tendrá derecho a la utilización del 20% de los espacios destinados a publicidad, incluidos los soportes digitales. Además, todas las marquesinas dispondrán de vitrinas de información del servicio público de transporte.