El mes de mayo es el mes destinado por la Generalitat del presidente Aragonès para borrar los cuadros y las pinturas de la historia de Cataluña, y por tanto de la Corona de Aragón. Las pinturas relatan pasajes de la historia conjunta entre los dos actuales territorios de Aragón y Cataluña, que durante la Edad Media fueron dos territorios recogidos en el marco jurídico y política de la Corona de Aragón. Las pinturas centenarias decoraban el Salón Sant Jordi, construido por Pere Blai, y que representaban diferentes episodios de la Historia de España.

Ya no se podrá observar nada relacionado con el pasado histórico de Cataluña. Para este desmantelamiento perpetrado por Pere Aragonès se están destinando más de dos millones de dinero público, concretamente 2.348.131,11 euros.

El expresident Quim Torra organizó en 2019 una comisión de notables, la cual siempre fue secreta y nada se sabía de quién la conformaba, para que elaborasen un informe contra las pinturas que quería eliminar porque había «demasiados Reyes católicos«.

Y la comisión nombrada compró las intenciones de la Generalitat: «En los cuadros y pinturas se exaltan valores guerreros, del orden estamental opuesto al parlamentarismo, la monarquía perenne y sagrada, el estado basado en el catolicismo como ordenador social, la lucha contra el Islam, así como un patriotismo bélico e imperial», citaron en un informe. En total, se retirarán 24 pinturas sobre tela de gran tamaño y 45 pinturas de tamaño sencillo para terminar en un almacén del palacio de la Generalitat catalana.

Entre los hechos históricos representados en estas pinturas y cuadros destacan el hito del Compromiso de Caspe, realizado por Carlos Vázquez; la batalla de Las Navas de Tolosa; el recibimiento de Colón a los Reyes Católicos; el casamiento de Isabel la Católica y Fernando de Aragón; las Cortes de Monzón; la primera misa después del desembarco de la hueste de Jaime I el Conquistador en Mallorca, entre otros.

Este espacio del palacio del Ejecutivo catalán es empleado para recepciones oficiales y de ahí que retiren estas pinturas históricas que vinculan el pasado de Cataluña a hechos históricos de España y de la Corona de Aragón, por si alguien pregunta y quedan en evidencia.