Los análisis realizados sobre los restos exhumados en el cementerio de Fuendejalón el pasado 30 de enero confirman que se corresponden con los de María Domínguez, primera alcaldesa democrática de España. Sin embargo, bajo ella también ha aparecido el cuerpo de un varón con la mandíbula destrozada, presumiblemente también a causa de un disparo.


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Su cuerpo aún yace en el cementerio de Fuendejalón a la espera de una exhumación que permita identificarle para poder dignificar su memoria. Todo apunta a que se trataría de un hombre de poco más de 30 años del municipio de Gallur, según fuentes memorialisticas, cuya profesión era sastre y era originario de Burgos.

La exactitud de la identificación es compleja y más sin un análisis de ADN que lo corrobore científicamente. Sin embargo, según las transcripciones del libro de defunciones del Ayuntamiento se aclara que un mes antes del asesinato de María Dominguez se ejecutó a un sastre. En el hallazgo del cuerpo de la alcaldesa, junto a los restos del hombre citado se encontró un chaleco con orificios de bala, varios botones de chaqueta y sin zapatos.

A su vez, junto a los restos ahora identificados de María Domínguez se localizaron una peineta, cuatro horquillas del pelo, dos botones y restos de unas sandalias.

MÁS EXHUMACIONES

En el ámbito de los trabajos que el Gobierno de Aragón lleva a cabo en relación con Memoria Democrática, desde la Dirección General de Patrimonio Cultural se está trabajando con las asociaciones memorialistas para impulsar labores de exhumación en fosas de la Guerra Civil.

Sin embargo, la Plataforma de Asociaciones Memorialistas de Aragón (PAMA) denunció en un comunicado en el día de ayer el incumplimiento de la ley de memoria democrática de la comunidad que está vigente desde noviembre de 2018.