No ha caído en saco roto. La Cumbre Empresarial celebrada en Zaragoza y que ha reunido a los máximos responsables políticos y empresariales de Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares, ha resultado en una entente de colaboración comercial que se ha condensado en un decálogo de reivindicaciones pactado entre las patronales de las cuatro comunidades: CEOE Aragón, Foment del Treball, CEV y CAEB.

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Juntas, las cuatro comunidades suponen un crucial motor de España, concentrando casi el 35% del PIB nacional, el 32% de su población y el 40% de sus exportaciones. Las relaciones comerciales que mantienen entre ellas superan los 35.800 millones de euros. Y parecen estar de acuerdo en sus demandas: más inversiones públicas, una fiscalidad competitiva, eficiencia administrativa o mejoras regulatorias han sido algunas de ellas.

Los representantes empresariales de las cuatro comunidades vecinas y con una larga historia compartida han estado encarnados por Carmen Planas (CAEB), Salvador Navarro (CEV), Josep Sánchez Llibre (Foment) y Ricardo Mur (CEOE Aragón). Ha sido éste el encargado de trasladar a las autoridades políticas las reivindicaciones acordadas, que se resumen en un decálogo.

UN DECÁLOGO QUE BUSCA LA COMPETITIVIDAD

El primer punto del decálogo, titulado ‘Eficiencia del sector público y fiscalidad competitiva’ remarca la necesidad de establecer procedimientos de racionalización y coordinación con las administraciones, así como avanzar en la consolidación fiscal de las cuentas públicas, desarrollar mecanismos de colaboración público-privada y eliminar los obstáculos que a día de hoy se encuentran las empresas.

Asimismo, llama la atención sobre la importancia de reducir la presión fiscal a las empresas, máxime cuando en España es 1,5 puntos superior a la de la Unión Europea. Las patronales también abogan por impulsar la inversión pública, aprovechar los fondos europeos y afrontar la transformación tecnológica.

El segundo punto del documento se centra en el marco laboral. Los empresarios consideran preciso una mayor flexibilidad en la normativa, que la acerque a los países europeos del entorno.

Los representantes empresariales llaman la atención sobre el creciente absentismo laboral, y solicitan a la Administración simplificar los contratos, rebajar las cotizaciones sociales y ajustar la formación y recualificación de los trabajadores según las necesidades.

«BUSINESS FRIENDLY»

El presidente de CEOE Aragón ha trasladado además la necesidad de eliminar burocracia, hacia un modelo «Business Friendly» y que evite la lucha de hegemonías entre lo público y lo privado. Asimismo, el documento señala la importancia de integrar los ODS de las Naciones Unidas a la Agenda 2030.

Los fondos europeos protagonizan el cuarto punto del Decálogo. Las patronales solicitan un reparto justo, con límites temporales para los diferentes trámites, incentivos para la participación de empresas y límites en la burocracia de los concursos.

Por su parte, el quinto punto se centra en la industria y su transformación digital. Las cuatro comunidades participantes cuentan con un potente sector industrial, si bien consideran «imprescindible» un Plan de Industrialización enfocado a la Industria 4.0, así como mejoras de infraestructuras y medidas de diversificación.

A este respecto, se refieren directamente a la crisis mundial de chips y semiconductores que, a medio y largo plazo «exige replantear la dependencia de Europa y España de la producción estadounidense y asiática». También se menciona el «factor de riesgo» que supone el encarecimiento de la energía y las materias primas.

POTENCIAR EL TURISMO Y LA AGROINDUSTRIA

Los representantes empresariales de las cuatro comunidades ven clave el sector turístico, que ha demostrado en las últimas décadas «ser capaz de crear riqueza y empleo». Tras el impacto del COVID, el documento señala la necesidad de mejorar sus condiciones, compatibilizando la protección medioambiental con las actividades y reformulando las figuras tributarias.

Por otra parte, «si hay un sector productivo que contribuye a generar riqueza y empleo de forma sostenible es el agrario y agroalimentario», indica el documento. En este ámbito, se indica la importancia de que las empresas aumenten de tamaño y una mayor inversión en I+D+i, aprovechando «al máximo» los fondos europeos.

INFRAESTRUCTURAS Y ECONOMÍA CIRCULAR

El Corredor Mediterráneo, el Cantábrico – Mediterráneo, los accesos a puertos marítimos y las conexiones internacionales a través del Pirineo son nombrados específicamente como inversiones prioritarias en infraestructuras.

También indican como «crucial» la economía circular, para la que se solicitan incentivos fiscales adecuados con el fin de propiciar que se desarrollen iniciativas innovadoras orientadas a la ecoeficiencia, contribuyendo de este modo a la transición energética y ecológica de la economía.

Por último, el décimo punto se refiere específicamente al reto demográfico y la cohesión territorial. Los representantes muestran su sorpresa ante que el hecho de que el aumento de la natalidad no sea un «empeño primordial» en la agenda pública.